APUESTA

352 43 7
                                    

SATORU POV

Hermoso y perverso, así es el omega sentado frente a mí. Verlo comer es todo un deleite para mis ojos. Verlo divagar en sus pensamientos es algo que hace a menudo y me encanta.

No quiero meter la pata, pero debo decir que he escuchado sus conversaciones múltiples veces, así que se quien es. Y, aun así, esta es una versión nueva que solo yo puedo ver. El fuego en sus ojos. El espíritu desafiante. Su intensidad en la cama. Debería ponerlo en un maldito pedestal porque me está haciendo sentir todo esto.

Intencionalmente o no. Sé quién es él.

Y sé lo que quiere.

No pienso casarme con nadie más que no sea él, porque el será mi esposo. Tengo el presentimiento de que podría ser un poco terco. Después de todo, es el nieto del gran señor Itadori, y ese viejo es un duro en este mundo.

El día que fui a su casa a decirle que por fin vendría por Yūji, él no podía creerlo. Jamás creyó que cumpliría mi palabra.

Recuerdo vagamente a su padre, que es de quien heredó sus rasgos físicos, pero veo mucho del carácter de su abuelo, sus expresiones desafiantes, algunos gestos de fastidio.

Él no lo sabe aún, pero él será la mayor incorporación de esta familia.

No solo es un exitoso y poderoso abogado quien es increíblemente respetado en el mundo criminal, sino que posee un sofisticado poder en el medio que lo hace temido en igual medida.

Sabe lo que quiere, lo que vale y lo que puede ofrecer, es por eso mismo que creo que no ha aceptado casarse conmigo. Más no sabe que no importa lo que intente será mío.

- Podría darte el mundo si me lo pidieras. - le digo.

Su vista se dirige a la pequeña caja en medio de la mesa, con cuidado la acerco más a él.

- ¿Creíste que funcionaría que aparecieras y me exigieras casarme contigo? -

- Era una posibilidad. Pensé que cederías luego de amenazar con m4t4r a tu abuelo. -

- ¿Lo harías? Obligarme a casarme contigo por medio de amenazas, ¿Y luego qué? ¿Esperas que te bese? ¿Te ame? ¿C0ja contigo? - el veneno con el que escupe sus palabras es mordaz.

- ¿Me estás diciendo que no has pensado en mi recorriendo cada centímetro de tu cuerpo como lo hice hace algunos días? - su garganta se contrae mientras bebe. - ¿Acaso tu cuerpo ha olvidado como se aferraba a mí con tanta desesperación? El como tus uñas rasgaban mi piel porque eras incapaz de controlar el placer que te hice sentir en cada movimiento. ¿Has olvidado como te mostré lo que es llegar al cielo? - sus ojos se abren de par en par, y la mesera que se ha acercado a rellenar nuestras copas, tose avergonzada.

Cuando se va, Yūji parece haberse recuperado y su expresión es imperturbable. Tan lindo.

- Tan arrogante. Un par de noches no es nada. No sabrías que hacer conmigo. - sonríe.

Con una cruel sonrisa respondo. - Quienes han estado en mi cama te dije que me llaman jefe. -

- Y a mi me dicen cariño, todos los sábados en la noche. No te sientas tan especial. - responde, actuando aburrido.

- Bien. Hagamos una apuesta. -

- ¿Una apuesta? - pregunta confundido. - ¿De qué? -

- Si hago que te corras, te casarás conmigo. Si no lo logro, no volveré a molestarte. -

- Eso es... - niega con la cabeza. - Eso es una locura. -

- Se lo que tengo que hacer para complacer a mi acompañante. Haré que te derritas de placer en mis manos. - le sonrío.

VOTOS MORTALESWhere stories live. Discover now