*17* ~JiHope~

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"¿JiMin... JiMin-Ah me estás escuchando?" ¡No... no quiero!... No quiere que le repitan las mismas jodidas cochinadas que hace poco meno de un año, cuando poco después oye la puerta cerrarse por fin abre los ojos fijando el techo de su habitación en el hospital, se vuelve hacia la ventana y se percata que la noche está bajando aunque por él ya ha llegado desde hace tiempo, en su alma solo hay oscuridad y desolación desde cuando él... ¡Te amo mi sol... para la eternidad! sus últimas palabras siguen torturándolo instante trás instante. Sus lágrimas a pesar suyo resbalan a rayarle las mejillas pálidas, que raro... creía haberlas terminadas todas y en cambio siguen allí, fieles compañeras de sus días. ¿Cómo ha podido el destino ser tan cruél de quitarle lo que más quería al mundo?¿Cómo pudo Madre Luna darle su mate para llevarselo de una manera tan despiadada? Repensa a todos los años vividos a su lado y desperdiciados inútilmente sin gozar de su amor, de su calor, de su pasión "Hobi..." un hipo desfigura  el silencio seguido inmediatamente por el aullido de su omega en agonía, desesperado por la ausencia de su compañero destinado. Ya no logra soportarlo, aúlla dentro suyo sin parar, sin darle tregua ni siquiera por un momento... llora muriendo un poco a la vez Una punzada horrible al hueco del hombro altera sus rasgos en una mueca de dolor indecible, se lleva una mano a comprimir esa parte buscando un momentáneo alivio... el dolor es tan fuerte que no puede respirar, echa las mantas a un lado y fatigosamente se mete de pie, respira hondo y deja que la cabeza pare de dar vueltas antes de dar unos pasos e irse hasta el cuarto de baño interno a la habitación, las luces al neón se encienden automáticamente. Cuando ve su reflejo en el espejo le cuesta reconocerse, está delgado y blanco como un fantasma, de hecho lo es, un muerto que camina y respira por inercia. Tragando en seco observa su marca, los contornos son deformes y azulados, la misma que lo había atado a HoSeok que ahora se está alterando siempre de más, poco a la vez está destiñéndose y esto lo está volviendo loco, no puede aceptarlo, tal como no acepta su decisión... "¡Por qué, por qué me dejaste sólo!" solloza de nuevo, otra punzada más dolorosa que la anterior lo dobla en dos, se agarra al lavamano por evitar caer al suelo. ¿Cómo pudo hacerlo?¿Cómo pudo dejarlo sólo con sus niños? Sus adorados cachorros, se siente tan egoísta, sus bebés están sufriendo y se odia porque no logra consolarlos, tampoco logra ser un buen padre... porque tampoco ellos logran calmar su deseo de muerte, lo único que quiere es alcanzar su adorado alfa... quiere estár con él, no puede soportar otro respiro más si no puede compartirlo con su mate. Si solo lo hubiera sabido, si solamente Hobi no hubiera ido a buscarlo en esa podrida clínica para salvarlo... si solo... si solo... todas estas dudas le devoran el cerebro desde un tiempo que le parece infinito. Inspirando trata de controlar el mareo que lo asalta, se deja resbalar al suelo y apoyando la cabeza en la pared suspira, está tan agotado aunque no quiere los recuerdos vuelven una vez más a torturarlo. Después de haber reencontrado Lili Wang y haber regresado a Gwangju habían sidos tan felices, todo había vuelto a la normalidad, Hobi había retomado su carrera en su clínica veterinaria y a  cuidar de su niña, su pequeña omeguita crecía rápidamente, era querida, mimada y consentida como pocos niños de su edad... él por su parte cuidaba de su nido mientras su embarazo procedía sin ningún obstáculo. Su alfa había sido tan hábil a tenerle escondida la verdad... en fin le había confesado que lo había  hecho por no preocuparlo en un momento tan delicado. Cuando los gemelos habían nacido estaban locos de felicidad, había sido un alegre caos por toda la familia, su suegra y su cuñada estaban al séptimo cielo tal como Lili, estaba contenta de tener dos muñecas en carne y huesos con que jugar; así había  dicho haciéndolos reír a todos de corazón. Los primeros meses habían sidos tan bellos, parecidos a un sueño, él... rechazado por sus padres, sin cariño y calor, decepcionado por lo que había creído ser su primer amor por fin había encontrado su sitio en el mundo... este era entre los brazos de su maravilloso alfa que había borrado cualquier huella de sufrimiento; todo era mágia a su cadera, hasta que no había logrado esconder sus condiciones de salud. Poco a la vez había cambiado, su físico y sus ojos, habían momentos en que se fijaban en él vacíos, como si no lo reconociera... en aquellos momentos se volvía agresivo y su lobo tenía miedo, como si también él ya no reconociera su mate.

Mine (Blood Sequel +18 -JJK * LLM)Where stories live. Discover now