Un nuevo día había llegado, la familia Rosver se levantaba para comenzar su nuevo día.
La señora preparaba el desayuno para todos, mientras que sus dos hijos se ponían su uniforme escolar.
El señor estaba en el comedor, tomando una taza de café mientras que leía el periódico del día.
Y por último Etahn Slown, quien ya se había levantado temprano para comenzar su día, pero tenía cierto problema con el prototipo que tenía puesto desde ayer: No podía quitárselo.
Ah estado tratando de sacarselo desde hace más de una hora, y todos lo que había hecho no sirvió.
Se lo había intentado quitar del brazo de varias maneras, jalar el guante de dónde lo tenía puesto, intentar desarmarlo con un desarmador, aunque para su sorpresa no tenía ningún tornillo, inclusive intento presionar los botones, sin éxito.
—Tal vez solo sean un adorno —Dijo Etahn.
Su paciencia se estaba agotando al igual que su tiempo, no había hecho absolutamente nada por culpa del guantelete puesto y tenía que ir a la preparatoria.
Poniéndose a pensar en que hacer, no pensaba ir así a la preparatoria, tal vez tenga tiempo para idearse otra manera de como quitarse el guante, pero era obvio que hasta perdió la noción del tiempo.
—¡Etahn! ¡Te estás tardando demasiado! ¡Vas a llegar tarde! —Grito su tío Rosver desde el comedor.
—¡Mierda! —Desesperandose, exclamaria Etahn.
[...]
Todos se encontraban desayunando en el comedor tranquilamente, pero había un asiento vacío y este pertenecía a Etahn, quien aún no se hacía presente.
—¿Que estará haciendo arriba que no baja a desayunar? —Se pregunto el señor Rosver.
—¿Por que mi primo no viene? —Pregunto Crystal.
Se escuchaba como a paso acelerado, Etahn estaba bajando por las escaleras, y ante eso el señor Rosver le respondería a su hija:
—Mira, ya llegó —Viendo a su sobrino entrar al comedor.
Etahn tenía puesto una polera color crema, que su manga cubría todo su brazo derecho, aunque también trataba de ocultar el guante que llevaba puesto. Llevando también su mochila.
—Buenos días —Saludo a todos, aunque solo Crystal y su tío le contestarían el saludo.
—¿Que paso? ¿Porque te levantas tarde? —Pregunto el señor Rosver.
—Me quedé dormido, no pude dormir pensando en el ratón, pero ya estoy bien —Respondio Etahn.
—Si tu lo dices —Quedandose en silencio—Apresurate, que no tienes mucho tiempo.
—Solo agarro esto —Tomando un sándwich—Y ya me voy.
—Pero... —Siendo interrumpido.
—Tengo dinero para comprarme algo afuera, no te preocupes, adiós.
Se despidio, pero las dos misma personas que respondieron ante su saludo responderían a su despedida, escuchándose cómo abría la puerta para luego cerrarla, Etahn ya había dejado la casa.
Comenzando a correr en dirección a la preparatoria de Holf a toda prisa, siendo visto por la misma persona de anoche.
[...]
El buillicio de la cuidad silenciaba los pasos de Etahn, quien se sentía cansado de correr, el sudor en su frente era muy notable al igual que su hambre, comer el sándwich no le fue suficiente.
