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"Las montañas y los viejitos"

Luego de tener todo listo, Yuki ayudo a Bakugo a ponerse la una silla de bebes en la espalda para la excursión, esperaron al guía junto a otras personas, Bakugo seguía mirando cada tanto su celular y eso ya le empezaba a molestar a Yuki.

—Buenas tardes, soy Saotome Junko y seré su guía estos cuatro días, dos si alguien decide volver en el camión de emergencia, en el camino se encontrarán con flores exóticas que están marcadas para que los niños no las toquen, al subir la montaña les recomendamos que apaguen sus celulares al igual si estamos cerca de algún ambiente habitado por animales, dicho esto. Por favor, síganme.

Yuki y Bakugo se miraron sonriendo, ni siquiera llegaron a donde comienza la caminata y Aki ya se había dormido.

Yuki Maito

En el transcurso del recorrido el guía nos explicaba sobre las montañas, cada tipo de planta o sobre algún animal si lo veíamos. Sorprendentemente Bakugo no miro su celular en lo que empezamos a caminar, aunque eso me alegra, yo solo podía verlo a él, ver como sus mejillas se volvían rosas por el frio y como su respiración de hacia vapor, también miraba a Aki, el seguía pacíficamente dormido, le encanta dormir y más en climas frescos.

—Por aquí, deben de tener cuidado donde pisan, ya nos adentramos a la nieve y puede ser muy engañosa —nos advierte el guía.

Mientras más caminamos, más feliz me siento, estar con mi familia era todo lo que siempre quise, era algo que pensaba que sucedería en mil años cuando pueda volver a mi ciudad natal. Estaba tan concentrada admirando el bello paisaje que no me di cuenta que Bakugo había tomado mi mano así que lo miré.

—Eres distraída, puedes tropezar y caerte —me dijo.

—Oh, gracias —le sonreí y me posé de puntillas para besarlo en la mejilla.

—Mira querido... El amor joven, tan bello y tan puro —comenta una señora mayor detrás nuestra y yo volteo a verla.

—Muchas gracias, señora —le sonrió.

—Aún recuerdo la primera vez que fuimos de excursión ¿lo recuerdas, querido?

Su esposo mantenía un aura tranquila, con una simple sonrisa en todo momento.

—Como olvidarlo, éramos dos jóvenes enamorados contra el mundo...

Bakugo los volteo a ver y les hizo una pequeña reverencia, ya que traía a Aki en la espalda, quien se despertó y solo jugaba con el cabello de su padre.

—Que encanto y mira tienen un pequeño ángel —dice la señora— ¿Cómo se llama?

—Aki Bakugo —respondí destapando un poco el rostro de Aki que se lo había cubierto con su gorro.

—Es un niño encantador, igualito a su padre —comenta el señor y Bakugo ríe, yo le doy un ligero codazo.

—No te preocupes querida, los varoncitos siempre terminan pareciéndose a su mama, en personalidad e inteligencia.

—Es verdad, nuestras hijas sacaron mi temperamento cuando me enojo solamente y era un caos cuando eran niñas y nuestros hijos sacaron la inteligencia de esta bella flor...

La caminata fue aún más placentera al estar charlando con aquella pareja de lindos ancianos, cuando nos detuvimos por el desando, Bakugo dejo a Aki en la silla, pero la puso al frente nuestra, luego de comer algo aquella simpática pareja se nos vuelve a acercar.

—Ten pequeño —la señora le da un trozo de pan al parecer casero—. Tengan niños, todo es casero y más sano que las tonterías que venden en las tiendas.

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⏰ Última actualización: Mar 02 ⏰

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Little Secret. || Bakugo KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora