Save me [Catnap x Dogday]

Chapter 35

--ugh--aun mareado por el gas amapola.

Las risillas resonaron por el lugar, sentia su cuerpo colgado, no lograba moverse, se sentia pesado y cansado. Su mente estaba hecha un desastre.

No sabia que pasaba, cuanto tiempo habia pasado pero intuia que no habia pasado mucho, esa espantosa musica aun la podia escucharla.

Le causaba escalofrio en oirla. Eso significa que aun no acababa la masacre?. Dogday abre lentamente los ojos, la oscuridad lo golpeo apenas lograba distingir en donde se encontraba. Habia escombros, peluches destrozados, etc.

Eran las celdas.

--ugh maldicon--gruñe bajo y intento moverse pero no podia.--Que...?--sacudiendo sus brazos.

Estaba atado por cinturones que lo inmovilizaban,  apretando fuertemente los dientes intento safarse. Necesitaba salir lo mas rapido posible, sus amigos, Catnap o algun niño necesitaba ayudarlos.

Recuerda el grito desgrrador de Kicken, intento ser fuerte, pensar positivo, sigue pensando que ellos estarian bien y que nada malo estaba pasando.

--uhh!!--temblando de rabia y tristeza.

Como su mundo estaba cambiando? En que momento todo acabo asi? Esto era su vida? Sufrir por la muerte las personas que aprecia? En ver como su pareja, aquel chico que se enamoro convertirse en un moustro que mataba por placer.

--Catnap...--susurrando su nombre

Debería sentir algo. Dolor. Rabia. Frustración. Tristeza. Pero no encuentra nada cuando ve en su interior. Solo ese vacío que parece colarse por todas parte. Dogday finalmente mira cabiz bajo al suelo ya agotado de tanta masacre que aun podia oir de afuera.

Al cabo de un rato, no sabia cuanto tiempo habia pasado estando en esta celda. Escuchar las risas de los peluches, la frecuente musica horrible y el olor a sangre. Le daba igual ahora todo, habia intentado romper las ataduras de cuero que lo ataban pero eso agotaba aun peor su energia.

Dogday, lider de los Smiling Critters, el amigable perro sonriente y encantador de todos de la guarderia. Aquella persona que   valiente y decisida, con palabras que pueden animarte cuando estas pasando por un lado momento...se encontraba en este lugar.

Se sentia inutil.

--...--frunce ligeramente el ceño al notar una cola morada colgada en el techo afuera de su celda--...si vas a venir a matarme, al menos dejame verte no?--su voz era mas ronca.

Parpadeo un poco, vio la forma normal de Catnap parado. No entendia como habia sobrevivido a tanta masacre? Era acaso la gracia del prototipo que le dio su proteccion para que Catnap siguiera viviendo aun cuando los de seguridad intentaron neutraulizarlo.

--...no piensas hablarme ahora?--dijo con una voz entre molestia y enfado de verlo parado.

Catnap se acerca a él, su sonrisa era la misma de un Smiling Critters, su colgante de una luna en su cuello y su aroma a lavanda. Le rompia el corazon verlo en ese estado, deberia odiarlo pero aun lo amaba bastante. Ambos tenian una historia juntos que le era imposible de olvidar, su voz, su sonrisa, sus besos.

Apreto fuerte la lengua para contener el dolor que sentia.

--Dogday--susurro su nombre y sientiendo sus manos en sus mejillas--el prototipo te salvara si te unes.--con una sonrisa macabra.

Cabiz bajo de nuevo, sentia un nudo en la garganta, estaba molesto, herido y triste por Catnap. Sentia que enserio lo habia perdido por completo, que le arrebataron a la persona que amaba.

--Kitty, escuchame por favor...dile que aun estas ahi para mi--suplicando, sus ojos era oscuras, sin brillo y con una voz temblorosa.

Catnap permanecio callado, su cola se movia de un lado a otro, siente sus garras en sus mejillas. Dogday solo lo miro con el ceño fruncido y intento contener su enfado por él.

--Doggy--susurrando su nombre y ronroneando.

Una corriente electrica recorria por su piel, su corazon latia demasiado rapido otra vez cuando se juntaba a su lado. Su aroma a lavanda habia desaparecido por la sangre que lo cubria de su cazeria.

--mierda...--suspira bajo, aunque se negaba, le gustaba sentir su presencia, seguir pensando que una parte de él seguia estando ahi.

Ambos juntan sus frentes, uno con la mirada seria mientras que el otro sonriente.