𝐏𝗎𝗌𝗂𝗅á𝗇𝗂𝗆𝖾 ⤿✽ 𝐘𝗈𝗈𝗇𝗆𝗂𝗇

Dieciocho.

Jimin observó con detenimiento
su reflejo en el espejo. El maquillaje
delicado que acentuaba sus rasgos
de forma bonita, el cabello castaño
perfectamente peinado y adornado con pequeñas perlas blancas. Su ropa lucia impecable, de un blanco puro y sedoso.

—¿Cómo te sientes?—Jimin quiso reirse de la pregunta. Miró a su lado a Taehyung, con su cabello rojo rebelde en amplias ondas.—Joder, ¿Qué pregunta es esa? Debes estar nervioso. —El Omega asintió, pero una sonrisa amplia adornaba su rostro.

—Estoy feliz, Hyung. Muy feliz. —Admitió con mejillas rojas y Taehyung se contuvo de pellizcar sus mejillas rosadas.—Es uno de los mejores días de mi vida.—Taehyung rodó los ojos.

—Supongo que ese es uno de los efectos de Yoongi en ti.—Murmuró, una sonrisa maliciosa formándose en sus labios cuando añadió.—Y eso que aún no has llegado a la luna de miel. Esa sí que es la mejor parte.—Taehyung carcajeó ante la expresión de Jimin, el sonrojo evidenciándose hasta en la punta de sus orejas.—No me mires así, estoy seguro de que has fantaseado aunque sea un poco con el cuerpo que se carga tu prometido, porque Dios el hombre esta divino. Amo a Kook, pero no soy ciego.—El Omega castaño no dijo nada, se mantuvo jugando con su anillo de compromiso.—El que calla otorga, lo tomaré como un sí.

—¡Taehyung Hyung!

—Taehyungie, deja de molestar a mi
bebé.—Las manos de su madre
terminaron a ambos lados de su
rostro.—Mi tesorito, vas a casarte y no
sé si llorar o estar feliz por ti.—Besó
sus mejillas varias veces, repartiendo
besos en toda su cara.—No te preocupes, me quité el labial para darte muchos besitos.

—Mamá...—Jimin llamó su atención y ella se apartó con los ojos llorosos.

—Perdón, perdón. Las bodas me ponen
emocional.—Taehyung alzó una de sus
cejas, mirándola ofendido.

—No lloraste en mi boda.—Él le reclamó, luciendo traicionado y la mujer se encogió de hombros, limpiando las pequeñas lagrimitas en los ojos de Jimin.

—Perdón, pero tú no saliste de mi vagina. No te mereces mis lágrimas.—Ambos chicos jadearon.

—¡Mamá!

—¡Señora Park!

Dijeron ambos chicos a la vez, mirando a la mujer con una visible mueca de perturbación en sus rostros. Ella carcajeó, despidiéndose de ambos antes de darle un beso en la frente a Jimin y desearle buena suerte. Taehyung se retiró unos minutos después cuando su padre apareció, ofreciéndole su brazo para caminar juntos.

Le temblaron las piernas todo el camino al altar. Frente a él, la expresión de Yoongi se congeló por unos segundos mientras miraba detalladamente su rostro. Jimin se sonrojó efusivamente y el arrugó sus cejas, para volver a su rostro de indiferencia usual. Miró al cura frente a ellos y luego a la persona a su lado, Jimin tragó en seco cuando el hombre empezó a hablar. 

Y fueron siete minutos, siete malditos
minutos en los que Yoongi se mantuvo en silencio cuando tenia que dar el "SÍ". Los murmullos en la iglesia se hicieron mayores, Jimin sintió un nudo formarse en su estómago y subira su garganta cuando el Alfa no dijo nada. Miró de reojo a Taehyung, quien le devolvió la mirada afligida y asustada.

Jimin miró sus labios, incapaz de
sostener su mirada por más tiempo.
Agachó la cabeza, sintiendo su aroma
dispararse por los nervios y sus ojos
fueron al anillo de compromiso en su
dedo, sintiendo ganas de comenzar a
jugar con él.