" 𝐅𝐢𝐥𝐭𝐡𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞 " || Noco

𝙏𝙝𝙚 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧

Nunca creyeron que su amorío llegaría a tener un capítulo final, no estaba en sus planes que fuera así.

¿Pero qué había pasado? Bueno, un par de locos enamorados acabaron escapando de todos los problemas que ahora tenían. Se habían ido de su ciudad luego del fatídico asesinato de Duncan, cortesía de Noah.

Sus sentimientos eran claros y mutuos, era evidente, no tardaron mucho en emparejarse. Podrían haber continuado como jóvenes normales con una relación hermosa, pero el fallo en la cabeza de ambos era su mayor problema y el haber escapado de su ciudad sin duda había sido su mejor decisión.

Aquella misma noche en la que desaparecieron sin dejar rastro, la policía había llegado a casa de Noah. Resulto que un vecino del hindú entro al hogar de este al ver la puerta abierta, él declaró ante la policía diciendo que pensó que habría ocurrido un robo y entro a buscar al adolescente, al no encontrarlo se preocupo por él siendo que terminó llamando a la policía, ellos encontraron el cuerpo de Courtney.

Pero aún así no habían rastros de Noah, había salido incluso en las noticias como desaparecido después de todo.

A las semanas el evidente olor de putrefacción en casa de Cody alertó a sus vecinos, era un hedor tan fuerte que incluso les ponía los ojos llorosos cuando pasaban cerca a esa casa. La policía hizo su trabajo de siempre dando con el cadáver del punk junto al cuerpo desmembrado de Emma, a diferencia de Noah, Cody aparecía como buscado por la ley en las noticias.

Una parejita de locos, los dos buscados pero con pocas intenciones de ser encontrados.

A veces era raro para ellos recordar lo que hicieron, pero daba igual, estaban juntos en su burbuja de amor color de blanco.

¿Blanco?

Una habitación blanca era lo que había ahí, paredes, suelo y techo. Con la pequeña excepción de un ventanal dando ilusión a ser un espejo y una puerta de metal pintada de blanco también, daba igual donde estaban, se tenían el uno al otro.

O al menos en la cabeza de Noah.

El hindú diariamente hablaba con Cody, le decía lo mucho que lo amaba y era correspondido por el castaño, era tan perfecto para ser real.

– Oh, Cody, ¡te ves genial hoy, mi amor! –

Le dijo a manera de cumplido recibiendo una sonrisa como respuesta.

Su momento romántico fue interrumpido por el sonido de la puerta metálica siendo abierta, una mujer vestida de uniforme blanco dejo una bandeja con pastillas y un vaso de plástico en el suelo de la habitación para luego pasar a irse de ahí.

– Que molesta es la gente... ¿No, Cody?, pero no te preocupes. Yo acabare con quién nos quiera separar. –

Estaba tan seguro de sus palabras, él tenía en claro que haría lo que fuera por proteger a su novio, al chico al que amaba.

Pero era tan solo una locura, como siempre se recordaba, a Noah le faltaba un tornillo en la cabeza y solo era cuestión de tiempo para que el mundo se diera cuenta de su problema mental.

– No ha mejorado en nada, creo que nunca saldrá de aquí... ¿Cómo está el otro chico? –

Cuestionó una muchacha de cabello negro, ella era una amiga de Cody, muy buena amiga aunque la cabeza de Noah nunca quiso asimilar esa idea, la había tomado como otra enemiga.

– Los estudios médicos del joven Anderson indican que va mejorando, señorita Kasuga, su amigo esta bien. –

Contestó una uniformada de blanco entregándole una carpeta con papeles a Heather, ella solo asintió.