En los pasillos sombríos de Hogwarts, las voces susurraban sobre un encuentro inesperado durante la sangrienta batalla. Allí, Hermione Granger, la máxima heroína, y Draco Malfoy, un cruel mortífago, se vieron atrapados en un baile de duelos, donde d...
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LUX, el centro de rehabilitación para niños mágicos, solo llevaba dos años de su creación cuando más de la mitad del personal voluntariado comenzó a renunciar; aburridos o asustados por erradicar un mal creciente dentro de aquellos extraños niños.
Hermione insistió en que aún no se habían convertido en obscuriales, mostraban avances en liberar su magia correctamente para el bien. Tuvieron éxito en la mitad de los pequeños que albergaban en el castillo del Dragón, pero la otra mitad sobrante comenzaba a demostrar serios problemas de descontrol y tres de ellos ya se aproximaban a la edad límite de sobrevivencia. Así que el proyecto siguió con un llamado a un segundo plantel de personal.
Cuando finalizó aquel segundo año, los niños fueron aptos para regresar a sus hogares durante una semana, con supervisores que les acompañarían durante esas vacaciones. Los supervisores, en su mayoría, eran ex alumnos de Hogwarts, ahora jóvenes adultos, que Hermione logró reunir para la seguridad de los infantes. Ella sabía que necesitaban un respiro, y ver a sus familias podía ayudar en la terapia.
Viéndose libres, Hermione viajó junto a Percy Wealsey y otros colegas a dar el recibimiento al segundo plantel voluntariado. El ministro de magia organizó una elegante y sutil fiesta de bienvenida en su gran mansión, donde otros jefes de departamento los acompañarían.
Unos elegantes carruajes los llevaron desde un pequeño pueblo hasta el lugar, mismo que se encontraba al pie de una montaña. Al llegar encontraron un enorme portón de oro que se abría al recitar la clave de invitación que Kingsley Shacklebolt envió. Los carruajes eran tirados por caballos negros, los cuales conducían a través de diversos senderos de adoquines que formaban trenzas, rodeados por rosales que conformaban el jardín.
La residencia tenía dos pequeñas torres que dividían el palacete en tres partes en formas rectangulares con numerosas ventanas a distintas estancias, siendo la del medio la que destacaba por sobresalir un poco más al frente con el escudo de la familia Shacklebolt. La fachada estaba hecha de piedra caliza gris, donde se reflejaban dos grandes estanques al pie de cada ala.
No había una entrada principal en el centro, sino dos grandes puertas de roble puestas al costado de cada torre, conectando así dos largos pasillos con el recibidor principal, mismo que fue convertido en un amplio salón de baile para los invitados.
Al llegar pudieron apreciar que el interior también tenía paredes de piedra caliza marina, pero de aspecto verdoso. Combinaba con el suelo de mármol color grisáceo. El lugar tenía grandes esferas de cristal en el techo, dentro contenían llamaradas blancas que iluminaban de manera tenue y estaban distribuidas en cada esquina y una principal en el centro.
El director Percy Weasley y el personal de Lux escogieron el pasillo del ala derecha para hacer su ingreso.
Hermione Granger tenía puesto un vestido de seda en color rojo vino, el largo cubría hasta los zapatos plateados con tacón cerrado que llevaba en los pies. Lo que destacaba era el escote de hombros caídos que marcaba a la vista el nacimiento de sus senos y la apertura en la falda que dejaba apreciar sus piernas. Como accesorios tenía una pequeña cadena con un dije que llegaba por sobre sus clavículas y un brazalete en la muñeca izquierda.
