Pequeña - final

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Pequeña

cap - 3

Final

By:Rossardlay

George llegaba a la mansión de Chicago, cuando iba entrando se topó con la señora Elroy.

— Buenas noches George como dejaste a ese par de tórtolos!

— Devolvió el saludo y solo carraspeó la garganta, muy bien creo que todo saldrá como usted espera. Lo dijo con una sonrisa en sus labios.

— Hay George me agrada tu respuesta, pero no estaré contenta ni cantaré victoria hasta que regresen y me den las nuevas, buenas noches George y que descanses desapareciendo de la vista del francés.

Ya en la recámara la señora Elroy se encontraba sentaba frente a su espejo, peinando su cabellera  larga y pensando "por Dios hijo ya han pasado años acallando ese ese amor por ese chiquilla, al igual que ella solo espero que haya valido la pena esto que estoy haciendo, ya estoy vieja y quisiera conocer a sus futuros retoños" se que saldrán bellos y hermosos al igual que ustedes.

Mientras en la tina dos rubios se devoraban a besos la pasión estaba a su mayor esplendor, el rubio tocaba ese cuerpo escultural de su rubia con sus manos tenía a candy horcajadas encima de él.

— La rubia sentía ese enorme bulto de su amado y le gustaba, pero no era suficiente quería y deseaba más de él.

—  Albert ya no podía más, así que solo  levanto a la rubia con sus fuertes y tonificados brazos, para llevarla a la recamara al tenerla ahí la miro con sus ojos ya oscurecidos y le preguntó pequeña estás segura de esto. -  si contesto la rubia enamorada.

Esa respuesta fue suficiente para él, así que empezó a besarla con todo ese amor que había acallado por demasiado tiempo, su amor era real y verdadero, sus lenguas exploraban sus bocas mutuamente, sus almas se deseaban exageradamente pues se amaban con toda el alma.

El rubio besaba cada parte de la sedosa piel de su amaba, sentía como ella lo deseaba tanto como él, la rubia sentía que su sangre hervía al sentir la humedad de los labios de su amado, era como tocar el mismo cielo, no supo en qué momento él llegaba a esa parte tan íntima de ella, pero ella solo se abrio como una flor, dandole el acceso para sentir un enorme orgasmo. El rubio al sentirle lista fue así que decidió ir  más allá fue totalmente delicado y cuidadoso con su pequeña amada, eso dio a que sus cuerpos se movieran al compás de su inmenso amor, los dos se habían complementado, que parecía que sus almas y sus cuerpos ya se conocían desde siempre culminado los dos sentir que eran uno solo.

Los dos estaban exhaustos, pero felices el rubio la atrajo a su lado para abrazarla y besarle y decirle. Mi amor gracias por ser mía, te amo tanto sé que ha sido muy pronto pero creo también se que fue demasiado el tiempo el que acallamos nuestro amor.

— Mi amor, si te entiendo por que yo también siento lo mismo pero quiero que sepas que no me arrepiento, yo te he amado desde tanto tiempo y tenía demasiado miedo a que tu no sintieras lo mismo, tan solo perderte me aterraba, lo abrazaba en ese momento y empezando a llorar.

— Pequeña, mi amor mírame por favor haciendo que la rubia lo mirará a los ojos, Te Amo como no tienes idea y jamás me vas a perder, por que nuestro amor es tan puro y transparente atrapando sus labios para volverse amar.

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Tres meses después

Una bella novia se encontraba sumamente nerviosa.

—  Anda hija ya vamos muy atrasados, mira que si no llegamos a tiempo William no me lo perdonara.

— Sí tía, ya estoy lista.

— En la iglesia, un rubio miraba y miraba el reloj

— Tío, William ya calmate te encuentras muy nervioso mira han llegado.

— En ese momento su vista giró hacia la entrada de la iglesia y ahí se encontraba su pequeño tormento junto a George, pues él la entregaría. Se miraba mas que hermosa la amaba más que a su vida, sus miradas se encontraron y se reconocieron, eran el uno para el otro.

La boda fue hermosa, todo estuvo verdaderamente maravilloso, hasta que los rubios se encontraban bailando románticamente cuando de pronto Candy se desvanecía en los brazos de su amado.

¿Doctor que tiene mi niña? Preguntaba angustiada la tía Elroy.

El rubio parecía que iba hacer un hoyo en el piso, se agarraba los cabellos rubios y se veía muy preocupado.

El doctor Lenard solo dijo, bueno seré honesto señora Elroy, su niña ya es una niña carraspea en ese momento... pues es que está embarazada. Dejando a la tía con la boca abierta y mirando a William con los ojos más que abiertos.

En ese momento el rubio quedó en shock, y más por la cara de la tía Elroy.

— Así se dirigieron a la recamara donde se encontraba la rubia.

Cuando entraron a la recámara el rubio solo se acomodo al lado de su amada rubia y la tomó de la mano. Preguntándole mi amor cómo te sientes.  - la rubia le contestó amorosamente  ya me siento mejor amor.

— cuándo se escuchó la voz de la tía que le decía "Candy" 

— La rubia al escuchar a la tía decirle por su nombre se sobresaltó, pues ella solo le hablaba por su nombre cuando estaba molesta, los rubios se miraron mutuamente con un poco de incertidumbre por la reacción de la tia.

Cuando escucharon a la tía Elroy me siento tan feliz al saber que me darán la dicha de conocer a sus retoños, acercándose a los rubios para felicitarlos.

Fue así que del susto que sintieron los rubios al escuchar a la tía, pasó a una sonrisa de felicidad. La pequeña traviesa Candy, por fin había alcanzado su felicidad con su amado y su familia.

Fin. 

Chicas espero y les haya gustado este pequeño minific gracias por leer mis locuras.



 

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⏰ Last updated: Feb 15 ⏰

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