CAPÍTULO 23

21 1 0
                                    

POV: MARCOS

–¡Por fin puedo tener un poco de paz! –. Exclamé a mi colega.

–¡Amigo!. Podrás decir que el narco más famoso del país y del mundo falleció. Pero no tienes el corazón de Virginia.

–¡Lo sé!. Pero la conquistaré. Yo sé que ella lo quería porque sufre el síndrome de Estocolmo.

–¿El síndrome de Estocolmo?.

–¡Sí!.¡Ya sabes!. Secuestran a alguien y la víctima se enamora del secuestrador.

–¿Y crees que ella te ame?.

–¡Me conformo con que me deje hacerla feliz!.

–¡Van a  ser difícil y más ahora que vio el cuerpo !.

– ¡Pero no imposible!. Además todo es muy culpa. Porque yo la metí en todo esto. Si no hubiéramos hablado ese día en ese lugar donde trabajé encubierto nada de esto hubiera pasado.

–¡Por algo pasan las cosas!.

–¡Lo sé!.

–¡Marcos !. ¿Qué sabes del tigre azul?

–¡Nada!.¿Por qué?.

–¡Encontraron un cargamento de drogas que tenía destino indefinido!..

–¿De qué sustancia se trata?.

–¡Fentanilo!.

–¿Como descubrieron?.

–¡Venta sospechosa de barbijos!.

–¿Como la droga venía en los barbijos?.

–¡Sí! –.Mi colega va hacia su escritorio, y saca algo de un cajón. Es una bolsa. Me lo entrega. –¡Miralo!.

Saco el barbijo de esa pequeña bolsa, lo miró con atención. A simple vista no se ve nada.

–¿Hay algo aquí?.

–¡Si!. No se como descubrieron.

– Leí que reacciona con agua o alguna bebida. A las personas me provoca una sed descontrolada y al beber les provoca la muerte.

–¿Crees que Matias traficaba esto?.

–¡No creo !. ¡Más bien me parece que es el tigre azul el que está metido en todo esto!.

POV: VIRGINIA

Salgo de ver al doctor y empiezo a caminar hacia mi casa. Ahora mismo diría que me volví loca pero siento a alguien que me observa. Y temo mirar a todos lados. Pero nada cambiará todo lo que siento. 

Al llegar a casa , entró y cierro bien con llave. Ahora mismo prepararé una infusión y veré una película.

[....]

Después de terminar la película me doy una ducha y  algo de comer. 

Las náuseas no cesan y todavía me siento cansada.

Comeré algo liviano una tostada con huevo, y de postre se me antoja sandía con mostaza. Suena raro pero no sé porque tengo ganas de eso. Es más, si alguien me viera diría que estoy loca. Pero son antojos de embarazada.

Al terminar de comer lavó los platos y decido llamar a Marcos.

El teléfono suena, hasta que responde.

–¡Virginia!.¿Paso algo?.

–¿Podemos vernos?.

–¡Si salgo de mi turno en una hora!.¿Quieres que vaya a tu casa?.

ERES DE MI POSESIÓN [+21] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora