𝐷𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑖𝑠𝑡𝑎 𝑙𝑒𝑗𝑎𝑛𝑎.. (𝘾𝙖𝙥2).

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ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕊𝕥𝕖𝕝𝕝𝕒;

Después de ayer, el dia en que pude observar a ese chico, no pude dejar de pensar en el, la verdad, tenía mucha curiosidad por saber quién es, en realidad no conozco mucho de Hamburgo, y también es de aclarar que yo jamás observó a las personas, no está en mi rutina ver sobre la vida de los demas, pero, no podía sacar de mi mente ese momento tan raro, es imposible que vuelva a ver a ese chico, pero sera mejor que así lo sea, yo no quiero tener a ningún hombre en mente. Todos son unos mentirosos. Excepto Dios. Siempre eh sido súper católica, creo en todos los santos también y obviamente en el mayor sobre todos, Dios. Creo que ser católica es lo mejor que puede haber en la vida de una persona.

Eran tan solo las 5:30 am, no podía conciliar el sueño, es raro, nunca suele pasarme..
Como era muy temprano decidí tratar de dormir de nuevo, tengo muchos horarios de clase hoy, y para que mentir, son demasiado pesados, pero las madres de el orfanato dicen que solo dios es digno de ser libre, así que bueno, tendré que conformarme por tener una vida sana, porque ¿Una vida feliz?...Yo ese tipo de vida no la conozco.

Yo soy ese tipo de chicas que no se interesa en una relación, la verdad, solo deseo algún día salir de aquí, aunque, siendo sincera me da mucho miedo, no puedo acoplarme a la idea de tener que enfrentar una vida sola, también me aterra la idea de no saber que tipo de vida me va a tocar, que tipos de peligros voy a correr, como saldré adelante, nosé porque, pero de tan solo pensarlo me pongo muy ansiosa.

Después de tanto pensar me quedé encerrada en un sueño profundo, para luego ser despertada por las campanillas de las monjas gritando para que nos despertaramos.

- ¡Rápido!, ¡Levantense ahora, ya es hora de comenzar el día!...

Gritaba una de las monjas mientras golpeaba la campana resonando está.

Rápido todas acatamos la orden y nos levantamos, después de eso, como todos los días, pasamos a darnos una ducha fría, y fuimos todas a desayunar.

Después de eso comenzó el horario de clases, si, solo nos enseñaban algunas melodías cristianas, pero al menos teníamos un método de distracción..

Mientras nos retirabamos me di cuenta de que otra vez tenía un día casi completo sin ver a Nicolás, no me sorprende, bueno, un poco, nunca suele desaparecer así como tal, pero últimamente se muestra raro, nosé que este haciendo o planeando.

- Oye Stella, ¿crees que hoy también nos dejen salir al jardín a pasear un rato?. Tengo cosas que hacer y me encantaría que me acompañaras, así tu también te salvas de estar aburrida por la tarde.

Dijo Ashley, mi mejor amiga, desde que llegué aqui y la conocí , nos hemos hecho inseparables, nada nos puede separar, ella y Nicolás son lo único que tengo, son como mis hermanitos, mi única familia...

-No lo sé Ashley, probablemente si nos den permiso, la madre María dijo que hoy no había mucho que hacer para nosotros, pero que ellas si tenían una reunión, entonces probablemente si nos dejen salir aunque sea un rato, así podrán atender sus asuntos tranquilas.

Mencioné con una sonrisa mirando a Ashley, a lo que ella me correspondió con una sonrisa también.

- Y respecto a "Esas cosas" que tienes que hacer, ¿Cuales son? Tu no eres mucho de resolver asuntos o algo por el estilo ehh.

Dije entre risas mientras seguía a Ashley a una de las salas de el orfanato.

- Mhm, no es nada stell, solo quiero que me ayudes y acompañes a plantar algunos rosales, esque, le llegaron muchos de regalo al orfanato, pero las madres no quieren hacerse cargo, entonces yo les pedí que me dejaran plantarlos y cuidarlos, a lo que me dijeron que si.

"𝐿𝑎 𝑐𝑜𝑟𝑑𝑒𝑟𝑖𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑑𝑖𝑜𝑠" || TOM KAULITZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora