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Zulema Guzmán.
Días después...
—¿Y que pensaste? ¿vas a ir a la boda del idiota ese y la loca? es hoy,y si no vas a lo mejor mi papá sospecha —dijo Julieta mirándome.
—No...no se,no sé si soportaría eso Julieta pero tampoco quiero darle motivos a nadie para que dude de mi... así que si,pero si no me siento bien me voy a regresar a la casa ¿Si?
—Esta bien,o si quieres inventamos algo para no ir,le podemos decir que no quieres ir a la boda por los recuerdos que tienes,el va entender estoy segura,mira mejor nos quedamos aquí,vemos tele,pedimos comida y chucherías
—No,si vamos a ir,sirve que asi me desengaño nuevamente,haber si también se me borra esto que siento por Néstor de una vez por todas,haber si logro sacarlo por fin de mi corazón y haber si ver toda esa farsa me sirve para abrir los ojos
—No creo...pero bueno,conste que no te presione tú quieres ir Zulema ¿estás segura?
—No te preocupes,voy a estar bien Julieta,lo prometo
—Bueno,apenas tenemos tiempo para arreglarnos
—Si,vamos a arreglarnos,pero antes ayúdame a ver qué me pongo,algo con lo que se disimule un poquito mi barriga
—Como quiera ni se te ve tanto,pero si está bien
Después de buscar y buscar que ponerme al fin encontramos un vestido negro con un poco de vuelo en la parte de abajo,lo cual disimularia perfectamente mi vientre.
Unas horas después ya estábamos listas,bajamos a la sala y luego nos fuimos todos a la boda.
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Veía con atención como Néstor se estaba casando con Gabriela,sentía muchas,muchas ganas de llorar pero poco o nada podía hacer,ya que a mí lado estaba sentada mi familia,no me podían ver así.
—Néstor,aceptas a Gabriela ¿como tu esposa,para amarlo y respetarlo,todos los días de tu vida,prometes serle fiel hasta que la muerte los separe?—le pregunto el cura a Néstor.
—Si,sí acepto —hablo con una gran sonrisa y yo sonreí cínicamente, fiel nunca le sería y estaba más que claro.
—Gabriela, ¿aceptas a Néstor como tu esposo, para amarlo y respetarlo, todos los días de tu vida,y prometes serle fiel hasta que la muerte los separe? —le pregunto el cura a Gaby.
—Si,sí acepto —dijo ella muy feliz.
—Siendo así,y si no hay nadie que impida este matrimonio,yo los declaro marido y mujer
Todos aplaudieron,ellos se besaron y la ceremonia termino.
La fiesta transcurrió y a mi me parecía de lo más ridícula y aburrida,además de que me dolía,me dolía ver a Néstor tan aparentemente feliz con Gaby.
