Los padres de Kuroo se fueron de viaje durante dos semanas, así que hace lo que cualquier adolescente en su posición haría; organizar una fiesta con todos sus amigos.
Con la influencia del alcohol, se revelan secretos y se presentan situaciones que...
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NARRADOR OMNISCIENTE
Kuroo silba y Bokuto se ríe.
—Suena divertido. ¿Quieres que te alcance el hielo? —pregunta el muchacho de pelo bicolor. Daichi suspira y mira a Suga, quien ya está muy borracho.
—Está bien —él responde mientras Suga lo mira con ojos expectantes sin decir nada. Daichi le mantiene la mirada, aumentando la tensión sexual mientras Kuroo se dirige al bar para tomar un poco de hielo.
El pelinegro se ríe de los dos mientras le entrega a Daichi la taza con hielo.
—¿Listo? —Daichi pregunta en voz baja. Suga sonríe.
—¿Tú lo estás? —él contraataca. El capitán se ríe y saca un cubo de hielo antes de volverse hacia Oikawa.
—¿Cómo quieres que haga esto? —Oikawa sonríe.
—Mételo completamente en tu boca y luego tienes que pasárselo a Suga —Daichi suspira y asiente, volviéndose hacia Suga, cuyos ojos leen lujuria y alcohol. Daichi sonríe antes de meterse al cubo de hielo a la boca y envuelve su mano alrededor del cuello de Suga con el pulgar presionando debajo de su barbilla, obligándolo a mirarlo a la cara.
Con un pequeño apretón de su mano, presiona sus fríos labios contra los de Suga, sintiendo al setter estremecerse. Ya sea por su mano o por el hielo, es difícil saberlo, pero, de cualquier manera, a Daichi le encanta.
Separa sus labios y presiona el hielo contra los de Suga suavemente, antes de meterlo a su boca, sintiendo a Suga jadear ante el cambio de temperatura al mismo tiempo que el agarre de su mano se vuelve más pesada para mantener su rostro alzado.
Antes de despedirse, Daichi pasa audazmente su lengua por el labio inferior de Suga, sintiendo que al peligris gemir en su boca. El capitán sonríe mientras se aleja, dejando a Suga sin aliento mientras mastica el cubo de hielo que de alguna manera había vuelto a sus labios tras el intercambio.
—Tienes un poco más de hielo ahí ¿eh, Daichi? —Iwaizumi sonríe a Daichi, quien solo se encoge de hombros.
—Noya, ¿verdad o reto? —todos dirigen su atención a Noya, quien está acurrucado en el regazo de Asahi, abrazando su sudadera con capucha con una sonrisa de satisfacción inigualable.
—Mhm verdad —responde con calma, sintiéndose borracho y cansado.
—¿Alguna vez has tenido un sueño caliente con Asahi? —Noya se ríe de la pregunta mientras Asahi se enrojece.
—¿Por qué tienes que meterme en esto? —se queja el de tercer año apoyando su cabeza en el hombro de Noya, quien sonríe ladinamente.
—Sí, lo he hecho.
—¡Ohohoh! ¿te importa contarnos?
—Lo siento, no puedo —el libero apoya su cabeza sobre la de Asahi, cerrando los ojos y tarareando en voz baja de manera contenta— Hinata, ¿verdad o reto?
