Amargo como el Grinch.
No tuve tiempo ni de reaccionar a las palabras que Zumi había dicho antes de que saltara de mi regazo y se llevara las manos a la boca, con cara de horror. Mis ojos se abrieron de par en par, confundidos. Ella no había dicho eso. No podía haber dicho eso.
—¿Cómo? — pregunté.
—Yo-yo...uh, yo.. — Reanudó la frase demasiadas veces como para contarlas y retrocedió frenéticamente, dirigiéndose a la puerta.
Me puse en pie y sentí que el corazón se me desplomaba. ¿Estaba enamorada de mí? ¿Entonces por qué parecía que quería vomitar?
— Zumi. — dije. Empecé a caminar hacia ella, pero levantó las manos. Me detuve bruscamente. Un destello de dolor me punzó el pecho.
—Lo siento. — susurró. Se frotó la cara y me miró con ojos tristes. —Tokio es un lugar encantador y me alegro mucho por ti. Además, la Universidad de Tokio es una escuela muy buena.— continuó. —No me hagas caso. — Una sonrisa orgullosa se dibujó en su cara, y me irritó porque la única vez que alguien parecía orgulloso de mí era la única vez que yo no lo quería, joder.
Enarqué las cejas. Los músculos de mis brazos se tensaron con total fastidio. ¿Cómo exactamente era capaz de parecer tan genuinamente feliz por mí, pero al mismo tiempo parecer como si yo acabara de apuñalarla en el corazón?
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Dulcis ut fragum.- Kageyama Tobio.
FanfictionIzumi Hayami es tan dulce como una fresa. Es el tipo de persona que lo deja todo para ayudarte solamente para ver una sonrisa en tu cara. Es tan dulce como el azúcar que corre constantemente por su torrente sanguíneo, y tan excitable como el subidón...