Parte 15

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Beomgyu bajó hasta el segundo piso y, cuando la puerta del montacargas se abrió, Yeji Hwang caminaba hacia el loft de Yeonjun.

—Detective Hwang —la llamó—. Acabo de verla por la ventana.

Yeji alzó las cejas.

—¿Desde dónde me has visto?

—Desde el tercer piso. —Notó el desconcierto en el rostro de la mujer—. Tengo mi taller de pintura allí —explicó.

—¿De veras?

Beomgyu asintió mientras caminaba hacia la puerta.

—Yeonjun ha alquilado el lugar para mí. —Se volvió para mirarla—. Pase.

Yeji entró. Seguía más sorprendida que antes; Yeonjun no le había mencionado nada al respecto. Se preguntó cuántas cosas más había preferido callar su compañero.

—Busco a Yeonjun.

—No está —respondió Beomgyu—. Esta mañana me ha dicho que tenía una reunión importante y que no regresaría hasta la noche. Creía que estaría con usted.

—No, no ha aparecido por la comisaría y no he podido localizarlo; por eso he venido hasta aquí. —Echó un vistazo al interior de la vivienda.

—¿Es extraño, no cree?

Yeji estaba de acuerdo con Beomgyu y comenzaba a preocuparse, Yeonjun no era la clase de persona que desaparecía y no decía nada de su paradero.

—¿No te ha dicho dónde estaría?

—No, solo que tenía una reunión; he deducido que estaría con usted.—Estaba intranquilo, la detective le había trasmitido su preocupación.

—Puedes tutearme, Beomgyu —le dijo—. Después de todo tenemos casi la misma edad.

Beomgyu esbozó una tibia sonrisa, no se atrevió a decirle que prefería guardar un poco de distancia con ella.

—¿Quiere... quieres tomar algo? —Caminó hacia la cocina—. Puedo preparar un poco de café.

—Me encantaría —contestó mientras la seguía de cerca.

Beomgyu preparó dos tazas de café y las colocó sobre la encimera. Se quedaron en silencio sin saber qué decir; la tensión entre ellos era evidente. Beomgyu no podía imaginarse de qué podían conversar. Era obvio que tenían un tema en común y ese era Yeonjun Kim, pero no estaba dispuesta a discutir ese asunto con ella. La observó mientras se ponía dos cucharadas de azúcar y revolvía su café con lentitud. De pronto, Yeji Hwang levantó los ojos e Beomgyu notó su mirada inquisidora.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

Beomgyu se encogió de hombros.

—Supongo que sí, tú eres la policía aquí.

—¿Qué tienes en contra de mí?

Beomgyu se atragantó con el café caliente.

—¿Perdón?

—Has entendido muy bien la pregunta, Beomgyu —dijo con tranquilidad—. Sé que no te caigo muy bien y quisiera saber el motivo.

Beomgyu dejó la taza encima del plato y buscó en su mente una respuesta convincente a aquella pregunta, aunque sabía que Yeji obtendría de ella la verdad. Después de todo, era policía y sabía hacer muy bien su trabajo.

—No es así. —Hizo una pausa mientras pensaba lo que estaba a punto de decir—. Estaba convencida de que era yo la que no te caía bien a ti.

Yeji sabía que Beomgyu estaba tratando de confundirla para no contarle realmente cómo estaban las cosas.

Serial Killer 《Yeongyu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora