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❱❱POV. CEJOꜜ
Apague mi celular y lo tire por cualquier lado, que ganas de arruinarme la noche.
O la madrugada, ya que son las dos de la mañana.
Me levanto con pereza para darme un baño y ponerme mi pijama.
Tal vez pueda idear algo mañana.
(. . .)
Me levanté exaltado, agitado.
Otra vez tuve un mal sueño, aunque esté fue diferente. Está vez fue otra persona la protagonista en este.
Aunque más que un sueño podría catalogarlo como un recuerdo, pero más distorsionado y exagerado.
Me fijo en el reloj colgante de mi cuarto, indica las cuatro de la mañana con cuarenta minutos.
Me levanto con pereza y voy en dirección a mi oficina. Aprovecharé el tiempo para poder verificar mis inversiones y otras cosas.
(. . .)
Son las siete con veintinueve minutos, en este momento estoy apagando mi ordenador. Termine de organizar todos mis pendientes para hoy, hasta me di el tiempo de hacer nuevas inversiones.
Me dirijo hacia mi habitación mientras le escribo a este tal «amigo», pidiéndole la confirmación de las personas que van a venir junto al día y hora para la reserva.
Una vez llego a mi cuarto, voy a mi cama y me acuesto en esta. Supongo que me puedo permitir dormir un poco más.
(. . .)
Ocho y veinte minutos, al final no pude dormir casi nada. Solo estuve cerrando mis ojos en espera de que algo pase.
Me levanto de la cama y tomo mi celular, el cual había tirado en uno de los sofás del cuarto. Al parecer aquel «amigo» ya había respondido.
La lista cambio, ahora habían menos personas. . .¡Pero, para mí mala suerte, este maldito nombre seguía ahí!
Y ,como lo suponía, el día de la reunión era su cumpleaños. . .¡Maldita sea!
Apago mi celular y lo vuelvo a tirar en el sofá. Voy en dirección a la cocina con la idea de hacer algo para el desayuno, supongo que Aquino no tardará en levantarse.
Por mientras voy a la sala y prendo la televisión, pongo un canal de noticias aleatorio y le pongo un volumen considerable que me permita escuchar las noticias desde la cocina.
Antes de regresar a la cocina, me fijo en la hora; ocho y veintisiete de la mañana.
Ahora sí, me dirijo a la cocina. Una vez ahí, pongo algo de agua a hervir antes de ir a mi oficina, ya que en esta tengo guardada mi aspiradora.
