Paloma: no quería que terminaras siendo mi paño de lágrimas de todos mis problemas con Simón, suficiente tienes con lo de tu mamá
Sara: para eso son las amigas y yo sé muy bien que Simón tiene un carácter muy difícil
Paloma: pero es un buen hombre, Sara. Solo que guarda tanto resentimiento que le es difícil perdonar y olvidar
Sara: ¿sabías que quiso atropellar a mi mamá?
Paloma: sí, pero no la intentó atropellar, fue un accidente, Sara
Sara: Paloma, tú sabes perfecto que Simón es un hombre violento, estoy segura que...
Paloma: Sara, no, se lo que vas a decir y estás en un error. Simón no se atrevería a tanto a pesar de que tu mamá sí intentó matarlo y sobre todo no tienes pruebas de lo que estás pensando. Más bien, yo creo que Simón tiene problemas con medicamentos, lo he visto revisar páginas de internet sobre antidepresivos, eso seguramente provocó el accidente, ha estado muy distraído
Sara: (suspira) a ver, ¿antidepresivos?
Paloma: discutíamos tan fuerte que a Simón se le olvidó la laptop, la abrí para apagarla y había una página abierta sobre antidepresivos. No sé que le está pasando a Simón, Sara. Me había dicho que buscaba esa información porque había visto un artículo médico y que le llamó la atención, pero ¿si en realidad está usando esas cosas?
Julieta: mira nada más, no sabía que en sus tiempos libres le hacían de detective (burlona)
Sara: ay, Julietita. No te metas en lo que no te importa
Julieta: Sara, ¿no has pensado que Simón pudo haber envenenado a tu mamita linda con esos antidepresivos?
Sara se quedaba pensando ante lo dicho
...
Pedro: ey, tú. Estoy hablando contigo
Aurora: sabía que dendrías a buscarme
Pedro: no, te equivocas. Solo quiero saber qué te ofreció Juan para que te largues de nuestras vidas
Aurora: me dio un campo verde
Pedro: ¿un campo verde?
Aurora: mi hijo, el bueno, me regaló su parte de Refugio Santa Catalina (sonríe)
Pedro: no puede ser, ¿cómo pudo hacer eso? (enojado)
Aurora: eso es lo que vales para él. Eso costó tu libertad de las garras de tu progenitor. Un montón de tierra y árboles de oro verde (ríe)
Pedro: ¿qué vas a hacer con eso?
Aurora: un burdel en medio del campo
Pedro: cédemelo a mí, te hago mi socia
Aurora:...
...
Dante: no cabe duda que por la familia uno es capaz de hacer muchas cosas
Juan: y hablando de eso, ¿cómo sigue tu hijo?
Dante: ¿mi hijo? ah, sí, sí, perdón, perdón, sigue en el hospital
Juan: bueno, si necesitas algo ya sabes que estoy a tus órdenes
Dante: sí, muchas gracias
Tocan la puerta
Beatriz: disculpe, señor Dante. En la recepción hay un joven que dice que es su hijo, ¿lo hago pasar?
Dante comenzaba a ponerse nervioso y la mirada de Juan estaba sobre él
ESTÁS LEYENDO
LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomanceEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...