Los Ruidos.

115 28 0
                                    

Había pasado algunos meses sin ver a mi hermano, tal vez era solo yo pensando en ello lo que alimentaba mi mente viéndolo deambular cerca de mi, solo seguí con mis tareas dentro de casa y dibujando algunas cosas más.

Hasta que comenzaron los sueños.

Cada noche luego de acostarme en cama cerraba los ojos sin tardar mucho en dormir, soñando la casa a oscuras, los ruidos comenzaron como pasos suaves a la distancia hasta pasar a ser risas en el pasillo. Y cada vez que abría los ojos, estaba de pie justo en el mismo lugar con el que había soñado, llevándome a atar mi tobillo a la pata de la cama con el pensamiento de que me estaba volviendo sonámbula.

Solo que luego el ruido pasó a ser de algo siendo arrastrado a la distancia, se iba acercando con cada noche. Me dolía la cabeza al despertar, siempre del lado izquierdo que estaba sobre la almohada cuando abría los ojos resoplando por la sensación. Mi relación con mis padres no era tan cercana así que jamás mencioné nada al respecto, me sobreprotegían pero pasaban largas horas fuera de casa regresando solo para cenar siempre repitiendo que tuviese cuidado y no saliera sola. Cuando el ruido comenzó a acercarse a solo metros de mi habitación decidí comenzar dormir nuevamente en el sofá, lo que alivió mi sensación de estrés e incluso el incómodo dolor de cabeza, solo que debía tener cuidado con que mis padres no me oyeran abrir la puerta durante la noche pues tampoco les gustaba que deambulara durante la oscuridad.

Extrañaba a mi hermano, extrañaba su presencia curiosa y las cosas que me contaba acerca de sus aventuras infantiles, había estado cerca a mi desde que tenía uso de razón así que su ausencia dejaba un vacío incluso si era un invento de mi mente para abatir el aburrimiento y la soledad en la casa. Mis manos comenzaron a deslizar por sí solas el pincel sobre el lienzo en blanco que estaba frente a mi, las pinceladas eran automáticas mientras yo pensaba en mi hermano mayor, con apariencia de niño. Cabello rubio, ojos azules como el cielo despejado, algunas pecas repartidos por su rostro con suavidad y un overol azul marino que tenía bordadas algunas nubes de hilo blanco.

Cuando lo noté su imagen ya estaba en el lienzo, el estilo era realista como acostumbraba hacer, pero faltaban partes de la imagen. Era una incongruencia que me generaba tensión, pero mis padres no podían ver lo que había hecho o estaría en problemas, así que lo escondí en el armario.

Me habían hecho dudar al respecto, nunca vi una fotografía de mi hermano en casa, ellos nunca me habían hablado sobre tener un hermano mayor, ¿Entonces por qué estaba imaginando con tanto detalle a este niño con el que interactuaba?...
Sobrepensar me causaba nervios y me generaba más dudas que respuestas, quizás no eran solo imaginaciones por aburrimiento.... Tal vez, ¿Estaba enfermando mentalmente?...

Llamado Atemporal  ||Germany Countryhumans||Where stories live. Discover now