final

896 71 6
                                    

Las lágrimas se agitaron en las esquinas de los ojos de Taehyung y amenazaron con derramarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las lágrimas se agitaron en las esquinas de los ojos de Taehyung y amenazaron con derramarse.

Asintió con fervor. El agarre se relajó.

─Bien.

Jungkook hizo rodar sus caderas perezosamente contra el cuerpo de Taehyung. Su polla dejaba resbaladizas manchas claras a su paso. La bestia arrastró largas garras curvas por el pecho de Taehyung, y éste se mordió el labio y gimió ante aquellos largos arañazos cuando se volvieron rosas a su paso; los trazó de nuevo.

Jungkook se inclinó para besarlo.

En el momento en que su boca se abrió, la larga lengua de Jungkook se desplegó. La textura no era como la de una lengua humana. Era la misma que la de la polla de Jungkook, como sus tentáculos, anormalmente gomosa, suave y casi resbaladiza. Taehyung gimió a su alrededor.

La punta de la lengua de Jungkook se retorció sobre sí misma. Se convirtió en algo lo suficientemente grueso como para empujar la mandíbula de Taehyung, lo suficientemente grueso como para forzar su lengua fuera de la boca, grueso como la polla de la bestia. Taehyung respiró rápidamente por la nariz, con pequeños y agudos jadeos cuando los labios de Jungkook tocaron los suyos, suaves y casi gentiles.

Abrió esos ojos blancos y vacíos, y Taehyung podría jurar que lo sintió sonreír.

Lo besó con hambre, vorazmente, y aquella lengua se introdujo en su garganta.

Taehyung se atragantó y babeó. La lengua le penetró en la garganta sin piedad, sin pausa. Se tensó contra sus ataduras y Jungkook le dio un apretón de advertencia. No podía respirar. La bestia le clavó las garras en los flancos hasta que la sangre se acumuló bajo ellas. Su garganta se esforzaba por soportarla. Siguió tragando y sintió un terrible y maravilloso calor que se acumulaba en él.

Lo deseaba. Quería que lo utilizaran, que lo degradaran, que no fuera más que un juguete, y las eléctricas sacudidas de placer que lo hacían retorcerse eran prueba suficiente de ello. Los dientes de las agujas se clavaron en sus labios y Taehyung gimió. Recibió un gruñido gutural como respuesta y lo sintió hasta el fondo de su garganta. Intentó pasar la lengua por la parte que tenía en la boca mientras se deslizaba hacia delante y hacia atrás; mientras Jungkook le follaba la garganta en carne viva.

Se mareó. Le dolían los pulmones. La habitación, ya oscura, se desvanecía. Una parte de él no quería luchar. Una parte de él quería someterse, total y absolutamente, a lo que le hicieran. Taehyung se esforzó por asimilar más. Levantó la cabeza para aplastar su boca contra la de Jungkook, para abrir la boca de par en par para que Jungkook le follara la garganta.

Su instinto de supervivencia era demasiado fuerte.

Sus pulmones se agarrotaron. Cuando le entró el pánico, tiró con tanta fuerza del agarre de Jungkook en sus muñecas que éste lo soltó; se agarró a su pecho liso y sus escamas iridiscentes se sintieron duras como una armadura. Todo lo que pudo conseguir fue un gemido y sus luchas se hicieron más débiles, se debilitaron, y sin embargo nunca se había sentido tan bien, quería que durara para siempre...

terrifyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora