Capítulo 1

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El blanco del despacho de su tío siempre le pareció cegador

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El blanco del despacho de su tío siempre le pareció cegador. Desde la primera vez que lo vio lo hizo sentir extraño, los colores vividos de los cuadros que colgaban por la habitación y los muebles hechos de la misma madera le hacían doler los ojos, aún más cuando el sol pegaba al atardecer.

El despacho de su padre jamás fue así. Era un hombre más apegado a la oscuridad sobria, las paredes estaban tapizadas de color verde oscuro con pequeños patrones de hojas marrón, todo mueble tenía barnizado Nogal y el aroma a cuero de sus sillones viciaba el ambiente.

De algún modo le hacía recordar al poderoso cambio que tuvo su vida.

Desde pequeño vivió encerrado entre las paredes de la casa Han. Su padre era un vizconde y su madre era la hija de un barón, tenían una buena posición económica y eso le permitió disfrutar de una infancia sin carencias.

El problema surgió cuando a la edad de catorce años sus padres fallecieron en un accidente de carroza en las montañas del norte.

Yeosang no estaba en posición de cuidarse a sí mismo, era un niño, no había forma en el universo que ocupara el lugar del vizconde con los escasos conocimientos que tenía y su condición omega le impediría alguna vez tomar ese título.

Por fortuna, sus padres siempre pensaban en todo, incluso en la mortalidad. En su testamento se estipuló que todos sus bienes quedarían a su nombre una vez contrajera matrimonio y por el momento viviría con la familia de su tía en la casa Jung.

Fue así como terminó allí.

La familia Jung lo recibió con los brazos abiertos, pero la añoranza que sentía por sus padres dolía y eso le hizo encogerse sobre sí mismo durante largos años, incluso cuando Wooyoung, su primo, intentaba sacarlo de su cascaron y hacerlo participe de la sociedad noble.

Nunca consiguió sentirse a gusto consigo mismo... o con la vida, así que solo vivía el día a día como podía.

El blanco del despacho de su tío siempre le pareció cegador.

Lo hacía sentir nervioso.

Sobre todo porque siempre que era llevado ahí era para discutir asuntos importantes sobre su vida, asuntos de los que no le gustaba hablar.

—Nos gustaría que tomes el lugar de Wooyoung en el compromiso con la familia Choi.

Yeosang apretó sus manos sobre su regazo para no temblar.

— ¿Qué?

—Él... se negó a casarse con Jongho, al parecer hablaron sobre eso y decidieron romper el compromiso por el bien de ambos. Sin embargo, sabes por qué se dio este compromiso en primer lugar.

—La familia Jung tiene una promesa con la familia Choi. —Había escuchado a Wooyoung parlotear sobre eso antes, quejándose de lo mucho que odiaba la promesa que hizo su abuelo a una familia tan poderosa sin siquiera consultarle antes, cosa que no podía hacer porque ese hombre murió antes de ver a su nieto nacer—. Entiendo eso, pero yo no llevo su apellido, conde.

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