Lazos del Alma [Twibra]

Capítulo 3

Twilight salió de su última clase de la mañana con una ligera sonrisa complacida en su rostro. No sabía del todo por qué siempre disfrutaba las conferencias del profesor Silver a comparación de los demás maestros. Quizás tenía que ver con el modo en el que daba su explicación o de que su método de enseñanza era bastante autodidáctico, algo que a ella en realidad le gustaba.

De todas formas, sea cual fuese la razón, tenía que admitir que muy pocas veces había tenido tan buenos profesores como aquel. Aunque su anterior escuela, el Instituto Canterlot, siempre había tenido bastante renombre justo por eso.

Twilight caminó por los amplios pasillos de su facultad mientras veía pasar a varios de los estudiantes que de igual forma, terminaban con su horario de la mañana y se disponían a tomar un descanso. Sin embargo, ella lo que más bien buscaba era la salida que conectaba con el resto del extenso campus universitario.

De repente, se detuvo un momento cuando comenzó a escuchar el tono de llamada de su teléfono. Lo extrajo de su mochila y no necesitó mirar dos veces a la pantalla para saber quién era.

—¿Twilight? Te he he estado llamando desde hace rato, ¿dónde estabas?— dijo la voz de Rarity detrás de la línea.

Twilight rodó los ojos y dejó escapar un suspiro leve. Apenas si se había dado cuenta de las dos llamadas perdidas que había recibido por parte de su amiga cuando reviso su teléfono hace un rato. Después de todo, había permanecido silenciado durante toda la mañana.

—En clases, Rarity, ¿Dónde más iba a estar?— contestó para no hacerle esperar más de lo necesario. —Como sea, acabo de salir justo para ir a buscarte.

—En realidad, espérame en el parque donde está esa hermosa fuente, frente a la entrada de las residencias— la voz de su amiga se oyó en un tono algo cansado. —Prometo que no me tardo.

—¿Fuiste al centro comercial, verdad?— preguntó mientras alzaba una ceja aunque no pudiera verla, pero de todas formas sabiendo la rutina que ella seguía.

—Pues sí, en realidad— Rarity dejó escapar una risita que se escuchó a la perfección detrás de la línea. —Sólo tuve dos materias en el horario así que aproveché el tiempo libre para comprar algunas cosas que necesitábamos, pero supongo que eso ya lo sabes.

—Lo sé y sólo por eso te voy a esperar donde dijiste, así que nos vemos pronto— enfatizó esa última palabra en el tono que siempre usaba cuando necesitaba que cualquiera de sus amigas se apurara con sus cosas.

—Está bien, querida. Nos vemos, de verdad que no demoro— fue lo último que dijo antes de colgar, sabiendo que estaba bastante consciente de lo que debía hacer.

Twilight quitó el teléfono de su oreja y miró durante un segundo la pantalla, antes de guardarlo en el bolso y continuar con su camino. Dejó que sus pies la llevaran por un sendero tan habitual que ella misma no necesitaba concentrarse para llegar al lugar que deseaba. Sólo necesitaba sus audífonos para ir sin que le importaran el resto de las personas a su alrededor.