Capítulo 50.- Pesadillas.

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Narra Natalia

Termine de correr mis 5 kilómetros que me había propuesto, al menos una vez a la semana.

Llegué a un café cerca de Central Park, nunca había consumido tanto café como en los últimos meses.

-Un latte con vainilla por favor.- le indiqué al barista.

Después de unos 6 minutos me entregaron el café, lo tomé y seguí caminando por la gran ciudad de Nueva York. Me senté enfrente del Jacqueline Kennedy Onassis, era una de las vistas que más disfrutaba.

Mientras tomaba el café, veía a todo tipo de personas pasar, niños pequeños de la mano de sus papás, adolescentes riendo con su uniforme de la escuela, adultos corriendo, otros en bicicleta, perros corriendo a un lado de sus dueños, turistas admirando el paisaje, ancianos leyendo el periódico, parejas tomadas de la mano... decidí voltear la mirada, quería ser esa persona, de la mano con Kevin, estarme riendo con el.

Los últimos tres meses habían sido complicados, sin duda, estar realizando mi sueño, no estaba siendo como siempre lo idealice. No sabía que estaría con el trabajo que soñé, en la ciudad que siempre anhelé, con el corazón roto, sola.

Sentía el frío en mis mejillas, el otoño estaba abandonando Nueva York. La última vez que vi la nieve, había sido con Kevin, al otro lado del mundo, dándome cuenta que ese idiota, ese gran tonto, tenía mi corazón en sus manos.

Mi hermana me marcaba seguido, para saber cómo estaba, al igual que quería saber si había hablado con Kevin, pero la respuesta siempre era obvia, no y no creía hacerlo, el siempre me odio. Pero no le podía negar a mi corazón que estaba enamorada de él.

Sin duda cambiar de país, fue mejor para mí, estar lejos de él, creía que era así, hasta que sentía en las noches su ausencia. Me había alejado por completo de las redes sociales, no quería saber que estaba haciendo el, en las miles de notas que salen de él.

Inhalé profundamente y me levante de donde estaba, comencé a caminar hacia la estación del tren, pero siempre me iba por en medio del Central Park, era de las pocas cosas que disfrutaba de la ciudad.

Sentí una punzada en mi estómago... Kevin estaba enfrente de mí, estaba admirando el gran lago que había en medio del parque, no lo podía creer.

Comencé a caminar hacia el, mi cerebro hacia el trabajo que podía en mis piernas, pero estas parecían no querer obedecer.

Me acerqué lo más que pude, hasta que esta persona volteó hacia mí. No era el, no era Kevin, abrí la boca dejando escapar un suspiro.

El chico me miró extraño y yo solo seguí caminando, negaba varias veces, no era la primera vez que mi cerebro me traicionaba de tal manera, lo veía seguido, de estar en mis sueños, paso a estar en mi realidad.

(...)

-Claro, la campaña de otoño fue un éxito, pero creo que se puede hacer mejores cosas en la de Invierno.- le indiqué a los diseñadores y encargados de la campaña.

-Por eso vas a organizar todo, queremos que ensayes bien a las modelos, obviamente tú participarás, pero también te queremos en la organización.- dijo Thalía, la encargada de la pasarela de invierno.

Asentí.

-¿No estás emocionada?.- preguntó John, uno de los mejores exponentes de moda.

Negué confundida.

-Claro que lo estoy, solo que estoy algo cansada.- dije rápidamente.

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