Capítulo 3.- Cielo iluminado por las estrellas.

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Gavi: y... ¿Me dirás? - aún insistía en que le dijera el nombre del estupido chico.

Pedri: Se llama Aymeric, Pablo. - me miró con interrogación para que siguiera. - Acosaba al que, cuando tenía 14 años, era mi mejor amigo, el chico se cambió de instituto y yo me quedé solo --. Me miraba con pena y, no lo culpo yo me miraba todos los días al espejo con la misma cara y el mismo sentimiento en mis ojos desgarrando mi interior.

Era estupido, yo no tenía problemas, al menos no reales, de esos que deberían doler.

Pasé mucho tiempo solo, nadie quería ser mi amigo después de Frank, creían que si se juntaban conmigo Laporte y sus amigos lo molerían a golpes.

Todo esto hasta que conocí a Ferrán y João, pero en fin, ahora estoy igual, mis amigos se fueron con otros chicos.

Pero, Gavi era diferente, sentía que él no se alejaría.

Gavi: Pedri, Pedri. - escuche decir a Gavi.

Estaba a mi lado chasqueando sus dedos en mi cara.

Pedri: Lo siento, un viaje astral - dije sonriendo para que él también lo hiciera. Me gusta cuando sonríe.

Gavi: Parecías más tildado que en un viaje astral. ¿En qué pensabas? - no le iba a decir que él me parecía especial o que su sonrisa era linda ¿No?

Pedri: En que tengo hambre ¿vamos a comer? - sonrió y asintió, para que después salieramos directo a la cafetería.

Al llegar nos encontramos con la grata y embarazosa imagen de João y Fermín mirándose fijo a los ojos con sus manos entrelazadas sobre la mesa.

Simulamos toser para separar al dúo, lo hicieron.

Fermín: ¿¡Que le hiciste a Pablo!?  - gritó el castaño exageradamente al ver la mano de Gavi, tan exagerado que podría decirse que sólo lo hizo para cambiar de tema de conversación.

Pedri: Yo nada - dije rápidamente - él solito se tropezó por estar caminando con el celular - Fermín negó en forma de regaño.

Gavi: Perdón mamá - dijo en forma de burla.

Pedri: ¿Qué quieres comer? - le pregunté.

Gavi: Una manzana y un jugo de naranja, por favor.

Pedri: ¿Qué? No puede agarrar cosas, el muy imbécil se lastimó su mano derecha.

¿Por qué tú no haces eso? - Acusó Fermín a João.

João: Tú no tienes tu mano inmovilizada - se defendió recibiendo una mirada de odio por parte de Fermín-. Era broma ¿que quieres para comer amor? - a Fermín se le iluminaron los ojos y sonrió.

Fermín: Un brownie y leche con chocolate, amor. - dijo y empezamos a reír por la diferencia de pedidos de cada uno. de los chicos.

Caminamos hasta la larga fila que teníamos que hacer para poder pedir la comida.

Cuando ordenamos nuestras comidas y la de los chicos, comenzamos a dirigirnos a la mesa que estábamos usando.

A lo lejos podía ver a alguien sentado muy pegado a Gavi, también noté que le ponía más interés a mí Gavi que a Fermín.

Dejé la manzana y el jugo frente a Mí Gavi y me senté separado de ellos.

Gavi: Pedri, el es Kevin, Kevin Álvarez - sonreí falsamente y me concentre en comer mi manzana, la mía era verde.

Ansu: Hola - saludó sentándose a mi lado. Saludé con la mano - ¿pueden venir a sentarse los nuevos? - preguntó. Miré a mis amigos que asintieron dejándome claro que estaban de acuerdo.

Pedri: Claro, por que no - Fati hizo una seña con su mano, supongo que a los nuevos.

Ansu: Él es Daniel - presentó al chico con rasgos asiáticos - y él es André. - esta vez presentó al chico que era medio rubio, era muy lindo a decir verdad.

Se sentaron y no voy a negar que era sumamente incómodo. No suelo ser yo quien inicia conversaciones pero quería romper la tención.

Pedri: y... André ¿de dónde vienes? - pregunté al lindo chico a mi lado. - por cierto, soy Pedro, pero puedes llamarme Pedri - hablé captando todas las miradas.

André: Dime Andy - sus labios se curvaron en una perfecta sonrisa, que linda sonrisa - Y vengo de Italia, si, soy de sangre italiana - él también tenía ojos lindos.

Pedri: Cool, yo tengo sangre canaria pero nací en Tegueste, Tenerife - dije y sonreí coqueto. En realidad quería ver como reaccionaba Pablo.

Le di un mordisco a mi manzana, lástima que se me fue arrebatada por, nada más y nada menos que Pablo.

Gavi: Me gustan más las manzanas verdes. - le dió un mordisco. - para que lo tengas en cuenta mi bananito. - sonreí por el apodo y tomé su manzana roja.

[...]

Camita dijo Pablo apenas entramos a la habitación, lanzándose sobre la cama y abrazando sus almohadas.

Pedri: Perezoso - le dije sentandome en la cama y tomando el libro que estaba leyendo.

Gavi: ¿En serio no estás cansado? - me dijo sentándose a mi lado.

Pedri: ¿De qué? - dije.

Gavi: De estar aquí adentro, literalmente todo el día, no poder salir, disfrutar de la playa, quedarse viendo las estrellas hasta que amanezca. - Es interesante que lo diga, hace unos días lo vi en plena madrugada con sus ojos posados en el oscuro cielo iluminado por las estrellas.

Una imagen mental que no quisiera olvidar.

Gavi: Estoy acostumbrado a estar aquí, tú has estado hace cuatro semanas yo he estado aquí desde los 13 años, he estado cinco años aquí adentro. Nunca he disfrutado como un chico normal. Y... Me da igual. Ahora lavate los dientes para dormir.

Pablo me observó apenado pero asintió cuando salió de lavarse los dientes, entré yo.

Al salir vi a Gavi recostado en mi cama, ya estaba durmiendo.

Me acerqué a él y me acosté a su lado.

NARRADOR OMNISCIENTE

Pedri se había quedado pensando en lo que dijo Gavi, debía hacer algo para que se sintiera bien aquí adentro, o en todo caso afuera.

El Internado (Gadri's Version)Where stories live. Discover now