El mejor de los revolucionarios

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Hoy volví a respirar el esmog de la ciudad. 

Conversé con un par de extrañosy fingí estar a gusto en mi trabajo. 

Hoy fui un poquito cruel conmigo y me sentíolvidado, pero vamos, ¿a quién no le ha pasado?Hoy experimenté mi lado masoquista al recordartodo aquello que me hizo daño. 

Pero también recordéque era humano y que todavía puedo enfrentar loque me asusta, cambiar esas cosas en mí que no megustan. 

Entonces, fragmentado, me di el mejor delos ánimos, me sentí el más genial de la tierra, elmejor de los revolucionarios, y comprendí que solode mí depende abandonarme o seguir luchando.

Valentía (Disponible en Amazon)Where stories live. Discover now