SUBASTA NITTA

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SATORU POV

Mientras lo cargo, ni siquiera abre sus ojos, quien lo viera así pensaría que es el ser más lindo y tierno. Lo dejo en la cama, le saco el pijama sin dudarlo. Al hacerlo se remueve un poco en la cama, pero no es suficiente para despertarlo. Luego tomo el mullido y caliente edredón y lo abrigo, después de eso me dirijo al baño. Y al regresar ya está hecho una bolita. - Tan lindo. - sonrío al ver la escena.

Me acerco a su rostro y beso su frente, su hombro y finalmente sus labios. - Regresaré pronto. - susurro y este solo se remueve como si de un lindo gatito se tratara.

Y contra todo pronóstico, justo ahora son las 6:00 A.M. y aún no estoy en casa.

En su lugar estoy sentado frente al coleccionista. O mejor dicho frente a ellos. La hermana, Akari Nitta, es una omega pura, y al igual que Yūji es todo menos una omega convencional pues es quien dirige los negocios de la familia Nitta en este momento como su actual cabeza. Está sentada en su hermoso escritorio de madera. Hay algunos guardias atrás de ella, que se mantienen alertas ante nuestra presencia. Su piel es tan blanca y tersa como la porcelana y tiene un brillante cabello rubio. Su hermano, Arata, es un alfa normal, que todo este tiempo se ha encargado de velar por la seguridad de su hermana, ya que esta no se encuentra casada, es quien está parado a su derecha, sin quitarnos los ojos de encima, su cabello rubio es igual que el de Akari. Ambos lucen más jóvenes de lo que son, pero asumo que tenemos casi la misma edad.

Otros socios con diferentes roles que desempeñar. Otra dinastía familiar.

Suguru y Nanami se encuentran atrás de mí y mis otros dos hombres fueron obligados a quedarse afuera.

- Me sorprende que este aquí hoy, señor Gojō. - dice Akari. - Si mi información es correcta, ha estado viviendo en Tokio durante bastantes años, pero nunca ha mostrado interés en nuestros... eventos. ¿Por qué ahora? - su sonrisa es amable, pero sus ojos muestran más que simple amabilidad. Me escanea de pies a cabeza y lo único que veo es deseo.

- Pronto recibiré una herencia, por así decirlo. Y quiero ampliar mi alcance y mis negocios aquí en Tokio. - digo usando la mejor de mis sonrisas.

Con cierta duda mira a su hermano. - Estoy segura de que está al tanto de que muchas familias muy poderosas atienden nuestros eventos y subastas. Espero que sus intenciones sean puras. - cubre su boca con el dorso de su mano.

Intento no burlarme. ¿Puro? Eso es irónico, considerando el negocio que dirigen. - ¿Está diciendo que no pertenezco a estas familias poderosas? - cuestiono.

Intenta contener su sonrisa y solo atina a aclarar su garganta, mientras me sostiene la mirada. - Al contrario. Solo espero que no asuste a ninguno de mis clientes. - sonríe de nuevo.

- Considero que es comprensible nuestro escepticismo sobre su repentino interés. - Arata finalmente habla. Y su voz es tan melosa como la de su hermana. Dos individuos completamente diferentes que son capaces bajo sus propios medios de obtener lo que quieren. Así son los Nitta.

Sin embargo, mi paciencia no es ilimitada, y pronto la atmosfera en la habitación cambia.

- Por supuesto que estamos felices de aceptar su ingreso. - interviene con rapidez Akari. - Pero los nuevos miembros usualmente ofrecen donaciones de todo tipo. - apoya su mentón en sus delicados dedos.

- ¿Una donación? - agita su mano restándole importancia.

- Dos millones es la cuota estándar, pero imagino que usted no es alguien que aprecie ser encasillado con lo normal. - su mirada es maliciosa. - Además, una cena. - agrega con cautela.

Su hermano se burla. - ¿Cuándo fue la última vez que saliste a cenar con un hombre? - pregunta divertido.

- Hay un sinfín de delicias en este mundo. - su mirada nuevamente me escanea de pies a cabeza mientras muerde su labio inferior.

VOTOS MORTALESWhere stories live. Discover now