Smiley

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Su relación fue totalmente inesperada para toda la universidad, incluso para sus amigos.

Nunca demostraron siquiera que se conocieran o sean amigos.

Pero un jueves cualquiera vieron cómo Dream, el chico más dulce, amable y carismático no se despegaba de George, el chico más introvertido, aguafiestas e más serio que una roca.

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Los gruñidos sostenidos en su garganta le hacía ardor

Sus pasos resonaban en eco por los angostos pasillos de su universidad. Odiaba a cada ser que pasaba por aquellos pasillos, aborrecía a cada maldito estudiante de esa petulante universidad.

Pero había un solo ser humano quien George no detestaba o no deseaba desgarrarle la garganta, Dream.

Dream era ese tipo de persona en la cual no paraba de sonreír todo el tiempo, ese que cuenta la peor de las tragedias con una sonrisa ensanchada en su rostro.

Desde el momento en el que conoció a Dream se imaginó las mil formas de matarlo, cómo en una película de destino final. Nunca se dio el tiempo de conocerlo a fondo, o siquiera tratar de simpatizar con él.

Pero jamás dudó de que Dream era posiblemente el tipo más malditamente guapo que pudo haber visto en su vida. Podría ser un imbécil en todo su esplendor, pero el atractivo de Dream era sobrenatural, como un alien, o una barbie.

Al principio no podía creer lo que veía, desde el primer momento supo que le gustaba, aunque se negaba, sus mejillas, sus rodillas, ni los latidos de su corazón podían decir que no.

En medio de su dilema existencial, sintió como unos pasos apresurados corrían a su búsqueda. Se volteó viendo a su novio correr con prisa hacia él sin medir la velocidad.

—¡Georgie!—Dream gritó con emoción, sus ojos desprendían amor de ellos.

—Hola, Amor.—Le sonrió con ternura.

El más alto lo abrazó con fuerza y repartió mil y más besos por su rostro. Una de las cosas que más le gustaban de Dream era cuando parecía un golden retriever en persona. Amaba los mil besos que le dejaba con ternura y cariño.

—¿Cómo estás, Georgie?, me dijeron que hoy golpeaste a la maestra de química.—Sus ojos estaban levemente tristes.

—Ah...—Empezó a reír levemente al recordarlo.—Ya sabes, me alzó la voz y ya sabes el resto. No tienes que preocuparte de eso.

Dream asintió convencido y volvió a su encantadora sonrisa. Ambos se quedaron acurrucados por cierto tiempo hasta que George separó a Dream, con dificultad, pero lo separó.

—Tengo que irme a casa. Adiós, Amor, cuídate.—Sus ojos volvieron a estar tristes. Bufó ante la cara de su pareja.

—¿Puedo ir contigo, Georgie?—Puso la cara que George más detestaba, la cara de perrito mojado. No podía negarse cuando hacía ESA cara.

—Te odio.

Dejó un beso en sus labios. Y la parejita se fue felizmente, agarrados de la mano, acurrucados.

"Podrían ser muy diferentes, pero la forma en la que se aman no es diferente, cómo las abejas aman en néctar de las flores."

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Amé este capítulo. AMO las parejitas totalmente opuestas, hagan más de este tipo plis.

¿Qué dicen?, ¿Les hago más lore?, o agarro la pala y hago la segunda parte de acceptance.

 ^My Boy^ [DNF One-Shots]Where stories live. Discover now