VOTOS MORTALES

FIESTA EN LA CASA ZEN'IN - PARTE II

SATORU POV

Estamos en una de las habitaciones privadas de la mansión. Estoy sentado frente a Naobito. Nos sentados en sofás de cuero y hay una mesa de centro con líneas de c0c4¡n4 entre nosotros. El fuego de la chimenea crepita a nuestro lado. Donde él tiene cuatro guardaespaldas y yo solo uno. Y aunque esta es su casa, me recuesto en el sofá y cruzo mi pierna sobre la otra para mostrar mi confianza y control del ambiente. Mi aroma también es más intenso de lo normal, solo para mantenerlos a raya.

- Sírvete. - Naobito ofrece su mercancía, mientras se inclina y aspira un poco.

- No gracias. Ya recibí mi porción en la entrada. Además, ya recibo una parte de las ganancias, así que no hay necesidad de que la pruebe. - rechazo tranquilamente.

Naobito me ofrece una sonrisa claramente forzada. - ¿Deseas abordar nuestro acuerdo actual? - pregunta mientras limpia su nariz.

Me encojo de hombros y tomo un sorbo de whisky Zen'in. Tiene un sabor agudo que no es de mi agrado. - Aún no. Vine a tratar otro asunto. - veo la tensión en su mandíbula, y como rechina los dientes. No es difícil imaginar su vivaz deseo de darme un tiro considerando que tienen cierta ventaja numérica en esta habitación. Pero ni él, ni los Zen'in serian la mitad de lo que son ahora de no ser por lo que mi bisabuelo les dio y que yo generosamente les permito seguir manteniendo.

- ¿Qué podría ser tan importante para que tengas que hacerlo personalmente? - pregunta mientras enciende su cigarrillo y pasa su mano libre por su cabello.

- Hace dos semanas, alguien intentó m4tarm3 fuera de uno de mis negocios. - comienzo mi relato.

- Lamento eso, pero ese ataque podría venir de cualquiera de las familias asentadas actualmente en Tokio. Después de todo has alborotado el panal desde que llegaste. - afirma exponiendo un buen punto.

Le dedico una sonrisa forzada que es todo menos amigable. - El abogado de tu sobrino estaba conmigo esa noche, podría haber sido un daño colateral en el proceso. - le sostengo la mirada.

Le toma un momento analizar la situación. - ¿Esto es sobre el señor Itadori? Sabes que no tengo razones para hacerle daño. ¿Por qué lo haríamos? Es el único abogado que podría sacar a mi sobrino de la mi3rda en la que se encuentra. - afirma mientras bebe de su vaso.

- Y sin embargo, cuando rastreé a los autores materiales, un hombre llamado Akimitsu dijo que fue la familia Zen'in la que orquestó el ataque. Me dijo esto justo antes de que le disparara en la cabeza. - Palidece al punto de recostarse en el sofá. - Así que ahora tenemos una situación bastante complicada. - Se pone más pálido pero sus ojos comienzan a dilatarse por las dr0gas y ha perdido el control de su aroma hace mucho.

Uno de sus hombres lleva su mano hasta su arma, pero Naobito levanta su mano. - No, no hay necesidad de eso. Puedo jurarte que, no tengo idea de quien está detrás de esto, pero encontraré a quien lo hizo y me encargaré yo mismo. - su respiración se ha acelerado y una de sus manos aprieta con fuerza la tela de su pantalón.

Chasqueo la lengua. - Ah... pero no creo que eso sea suficiente. Verás, me he encariñado bastante con el señor Itadori, considerando que será mi esposa. - digo con una gran sonrisa y como no sentirme bien, si desde hace unos minutos el color de este maldito va y viene. - Tienes dos días. - agrego y me pongo de pie. Y por primera vez en mi vida he sido diplomático.

- ¿D-Dos días para qué? - tartamudea.

- Quiero al cabeza de la persona que planeo esa tontería. Y también enviaré la documentación de nuestro acuerdo para el próximo año, a partir de entonces recibiré el 51% de las ganancias de este asqueroso whisky. - sonrío - Ah, y por supuesto, de las dr0g4s que envías al exterior. - acomodo mi traje.