Estrellas

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Como se perdieron las estrellas en la madrugada
Como mi corazón en tu mirada
Como se pierden dos palabras cuando pienso que te digo que te quiero y no me sale nada, y se
Que esto no es casualidad, lo sé
Eso que se siente y no se ve
Solamente pasa si el amor es de verdad y la verdad es que te pasa
 

Bajo la mesa—Sebastián Yatra ft Morat.

Bajo la mesa—Sebastián Yatra ft Morat

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Pedri entró en la habitación de Gala con paso suave, tratando de no hacer ruido. La luz tenue de la lámpara de noche iluminaba la habitación, creando un ambiente acogedor. Gala estaba acostada en su cama, con los ojos entrecerrados, pero aún despierta.

—¿Papi, ya es hora de dormir? —preguntó Gala con voz somnolienta.

—Sí, mi niña. Es hora de dormir —respondió Pedri mientras se sentaba en el borde de la cama y la arropaba con cuidado.

Gala se acomodó en la cama, acurrucándose bajo las mantas. Pedri le dio un beso en la frente y se quedó un momento observándola, pensando en lo rápido que crecía.

—¿Papi, puedo preguntarte algo? —dijo Gala, rompiendo el silencio.

—Claro, cariño. ¿Qué quieres preguntarme? —respondió Pedri, curioso.

—¿Por qué me regañaste en la cena? Solo estaba jugando con la comida —dijo Gala con voz preocupada.

Pedri se sintió sorprendido por la pregunta. Había notado que Gala apenas había tocado la comida en la cena, pero no había pensado que ella se diera cuenta de su preocupación.

—Lo siento, mi niña. No quería regañarte. Solo me preocupa que no estés comiendo lo suficiente —explicó Pedri, acariciando suavemente el cabello de Gala.

Gala lo miró con sus grandes ojos, buscando una respuesta más profunda. Pedri se dio cuenta de que tenía que explicarse mejor.

—Sabes, Gala, la comida es muy importante para crecer fuerte y saludable. Si solo juegas con ella y no la comes, no podrás tener energía para jugar y divertirte —explicó Pedri, tratando de encontrar las palabras adecuadas para una niña de seis años.

Gala asintió con la cabeza, pareciendo entender. —Lo siento, papi. Prometo comer mejor la próxima vez —dijo con determinación.

Pedri sonrió, sintiéndose aliviado. —Está bien, cariño. Lo importante es que entiendas por qué es importante comer bien. Ahora, es hora de dormir. Mañana será otro día lleno de aventuras —dijo Pedri, dándole otro beso en la frente a Gala.

Gala cerró los ojos y se quedó dormida enseguida, con una sonrisa en los labios. Pedri se levantó de la cama con cuidado y salió de la habitación, sintiéndose agradecido por tener una hija tan maravillosa.

Pedri verificó que Andy, estuviera dormido en su cuna antes de dirigirse a su habitación. Al entrar, notó que la puerta que daba al balcón estaba abierta. Se acercó con curiosidad y sonrió de lado al ver a su esposo de espaldas, mirando el cielo nocturno de Barcelona, lleno de estrellas brillantes. Se acercó y le dijo:

Mi vida entera {Gadri}Where stories live. Discover now