Sigamos la historia de Alex Adams, un joven científico que trabaja en los laboratorios Exo Brown junto a su compañero unos cuantos años mayor el Dr. Isaiah Volt, sin saberlo, una noche en el laboratorio les cambiara la vida drásticamente, acompáñano...
El sonido de sirenas de las ambulancias resonó en el exterior de la ciudad, todas las personas que estaban en la zona salen de sus hogares, de sus oficinas y a sus ojos ya se encuentra el edificio de laboratorios más poderoso del país, solo que ahora envuelto en llamas en la cima, y tan solo unos segundos después la estruendosa lluvia desapareció de repente, como a la velocidad del rayo.
A tan solo unas cuadras del edificio, en unos apartamentos baratos de la ciudad vivía Marco Monroe, si, el mejor amigo de Alex, entre sus sueños escucho el fuerte estallido del trueno, su piel se erizo y despertó de un brinco de su sueño profundo.
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Al asomarse por la ventana vio la enorme caravana de bomberos y ambulancias yendo directo al edificio donde se encontraba su mejor amigo, corrió hacia la entrada de los laboratorios, al llegar, unos minutos después observa que los paramédicos llevaban a un hombre envuelto en vendajes. Su piel estaba enrojecida y ampollada, y su respiración era agónica. El fuego lo había consumido por completo, era una persona irreconocible.
- Señor, usted no puede subir aquí - Le dice la doctora de la ambulancia.
- Señora, soy Marco Monroe, el mejor amigo de este hombre, no tiene familia y yo soy la persona más cercana a él, por favor déjeme ir con ustedes.
- ...Marco, tendrás que subirte ahora porque tu amigo está a punto de morir. - Responde la doctora ante la emergencia y desesperación del hombre.
Dentro de una ambulancia, con lágrimas regándose por cada una de sus mejillas era la noche más oscura y triste en la vida de Marco, su mejor amigo iba en vendas a un hospital, su cara era irreconocible y sus latidos estaban a punto de desaparecer.
Aquel hombre vendado comenzó a tener convulsiones, las convulsiones eran tan fuertes que ni siquiera los doctores que lo acompañaban habían visto algo así antes, en el desespero de calmar las convulsiones, Marco se acercó a el cuerpo de su amigo y en el preciso momento que toco su mano una descarga eléctrica lo disparo contra una de las paredes de la ambulancia y mientras su mente confusa trataba de asimilar lo que sucedió, sus ojos se fueron apagando lentamente hasta que su cuerpo inconsciente se desplomo en el piso...
- Marco... ¡Marco...despierta!
- ¿¡Qué!?Ahh... A....Alex ¿Dónde está Alex? - Marco pregunta desesperada y confusamente.
- Marco Monroe, soy la doctora María Rodríguez ¿Recuerdas lo que sucedió? iba contigo en la ambulancia. - Responde la doctora en el intento de calmar a Marco.
- Doctora...si, si, lo recuerdo ¿Dónde está Alex? - Pregunta nuevamente Marco un poco más calmado y consciente.
- Alex está bien, ya lo están atendiendo un grupo de doctores más capacitados para eso, en algún movimiento extraño de la ambulancia te golpeaste contra una de las paredes y te desmayaste, estamos en el hospital de Austin City, tú y tu amigo estarán bien. - Responde la doctora ante el desespero de Marco.
