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Narrador omnisciente
Pasaban los días y la confusión por parte de Blas seguía presente, aunque trataba de ignorarlo lo más posible, mientras se distraía con las múltiples juntadas del nuevo cuarteto.
Cómo era costumbre desde las últimas semanas, decidieron juntarse entre los cuatro para hacer una juntada, aunque esta vez sería algo diferente, esta vez irían a una feria.
Al juntarse los cuatro, creaban una conexión única, una amistad que se sentía real y divertida, una amistad no tan amistad de parte de la pelicastaña más baja hacía el rulado más alto.
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-Bueno chicos, qué hacemos primero?.- pregunta en voz alta Alissa al llegar al lugar.
-Ay no sé, hay que recorrer y comprar algunos boletos.- menciona el más alto del grupo.
Dicho y hecho, los cuatro chicos empezaron a vagar por la feria, subirse a unos cuantos juegos, comprar comida chatarra, sentarse un rato, reírse y divertirse un rato, estaban pasando un buen rato como grupo, muy divertido. Estos eran los momentos que todos disfrutaban, momentos lindos con sus amigos dónde la pasarían bien.
-Hay que subirnos al dragón!.- menciona emocionada la castaña mas alta, Marcia.
-Ay si obviooo!!
Los otros dos chicos, sin protestar fueron a formarse a la fila, para así subirse, era bien sabido para Blas que aunque a Alissa le gustaran este tipo de juegos, le daban miedo la mayoría de las veces, así que, el rulado anteriormente mencionado optó por subirse al lado de Alissa, para así agarrarle la mano y que no le de tanto miedo, según el.
Y claro que lo lograba, a la castaña le encantaba el toque tan ligero de sus manos contra las de su amor platónico.
Blas callaba los miedos de Alissa con el toque de su mano.
