🌙 Bella como la luna ✨

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Era un día muy normal en la Agencia Armada de Detectives pues todo había estado bastante tranquilo esa semana y tampoco había mucho que hacer, solo unos cuantos casos de asesinato de los cuales Ranpo ya se estaba encargando, todo estaba en silencio hasta que alguien tocó la puerta - pasé - Dijo kunikida desde su escritorio.

La puerta se abrió dejando ver a una hermosa mujer de cabello negro que sostenía a mano de una niña de aproximadamente 6 años de cabello castaño oscuro y ojos color avellana.

- Hola buenas tardes, estoy buscando al señor Osamu Dazai - dijo la joven, todos los presentes voltearon a ver a Dazai y luego a la niña, era como Dazai pero en niña pequeña!

- ¡DAZAI! - gritaron todos al notar el parecido de Dazai con la pequeña.

- Hola Karen, que te trae por aquí?- dijo el castaño con una voz muy seria, que rara vez usaba- y por qué no me avisaste que ibas a venir? - volvió a preguntar pero esta vez con un tono de voz más amenazante, se levantó y fue hacia donde se encontraba la pequeña y la alzó en brazos sin quitarle la mirada de encima a la joven - responde Karen~ - la chica se veía muy nerviosa.

- Lo siento mucho, es que mi teléfono se me apagó y tengo un asunto muy importante que atender, no la podré cuidar ni está ni la próxima semana...- Dijo la joven y luego se dio la vuelta para irse.

- Bueno entonces estás despedida - dijo el castaño mirándola con desprecio - adiós Karen - la explicación de joven paso de nerviosa a enojada en cuestión de segundos después de escuchar las palabras del castaño, al salir erro a puerta de golpe asustando a la pequeña

- Dazai nos puedes explicar que demonios está pasando aquí!!- dijo kunikida tratando de contenerse y no matar a Dazai, solo por qué tenía en brazos a la niña.

- Si Dazai dinos quien es esa niña - pregunto esta vez el presidente mirando con el seño fruncido al castaño, en definitiva ese hombre era un dolor de cabeza.

- Oh, les presento a mi hija Mizuki- dijo alegré mientras bajaba a Mizuki de sus brazos, ella no quería alejarse de él por nada pues las personas hay presentes le daban miedo, sabía que eran detectives por lo que su padre le había contado sobre ellos. Lo peor es que la mirada de casi todos estaban en ella lo cual la  ponía más nerviosa.

-¿¡HIJA!?