BAJO LA PIEL- (Forensic art)-Terminada

¡LO SABÍAS!

—¿Jungkook?—la voz del detective Park, denota inquietud —¿Estás bien?,¡Has perdido el conocimiento durante varios minutos!.

El escultor, vestido con un viejo chándal y una camiseta rota, se incorpora lentamente presa aún de fuertes temblores, mientras en su cabeza, retumban los ecos de los ágiles pasos, aplastando, ramas, rocas y hojas muertas.

—¡No, no estoy bien!—gime rechazando las manos de Jimin que en vano, intentan asistirle—¡He vuelto, ha tener las visiones!,¡Mi memoria, ha retrocedido a aquel instante!,¡He vuelto, a sentir la angustia, el sufrimiento y el terror de aquella pobre chica!,¡Aquella pobre niña, perseguida a través del lóbrego bosque, como si fuera un animal!,¡Sabiendo, que no tenía escapatoria y con la seguridad de que aquel, sería su momento final!.

El detective Park, posa su mano y presiona suavemente el hombro de Jungkook.

—¡Cálmate, solo se trata de un viejo recuerdo!.

Sin embargo, esas palabras no tranquilizan al escultor, provocando que este, se altere todavía más levantándose y  apartándose violentamente.

—¡No Jimin, no son solo un viejo recuerdo!,¡Son un eco, son revivir una y otra vez, una muerte espantosa y dolorosa!,¿Por qué crees, que me atiborro de antipsicóticos y alcohol?,¡Te lo repito, no volveré a hacerlo nunca más!.

—No digas eso Jungkook…¡Te necesito!.

El detective Park, se aproxima para abrazarlo y nuevamente el escultor bruscamente lo rechaza, para sentarse frente a su mesa de trabajo.

—Será mejor que te vayas, tengo un nuevo proyecto en el que trabajar.

Sin embargo, el detective no obedece y aproximándose a la mesa, finge curiosear los bocetos que Jungkook tiene esparcidos sobre ella.

—Creemos, que la víctima es un policía, un compañero que desapareció, hace un par de semanas.

Seguidamente, hace una pausa.

—Lo han hallado en el mismo lugar, el lago Chungjuho.

Al escuchar ese nombre, un escalofrío recorre la piel de Jungkook quien sin mostrarse perturbado, prosigue con sus bocetos sin levantar la mirada.

—Tu ayuda puede ser crucial, Jungkokie.

Entonces, Jungkook se levanta furioso y de un manotazo, lanza todos sus dibujos al aire, los cuales salen volando cayendo por todas partes.

—¡MENTÍ, JIMIN!,¿Lo sabes verdad?—vocifera agitando los brazos ya sin control—¡Sólo era un escultor y me vi atraído por tí y por la ciencia del arte forense de forma morbosa!,¡Carezco de conocimientos científicos y tecnológicos!,¡No poseo, estudios de antropología, ni de osteología!,¡Sólo, nociones de anatomía y sensibilidad artística!,¡Soy un fraude y un mentiroso!,y tras las sensaciones que experimenté, al tocar los restos de aquella niña y percibir a su asesino…¡NO DESEO, VOLVER A PASAR POR ELLO!.

El detective Park, asiente en silencio.

—¿Lo sabías?,¡Lo sabías!.

Jimin, asiente de nuevo.

—Yo también, me sentí atraído por tu sensualidad y sensibilidad y no me importó en absoluto, que no tuvieras esas nociones y conocimientos, por qué tu ayuda fue inestimable y por qué yo… también me enamoré de tí.

Ahora es Jungkook, quien agacha sus hombros y agita la cabeza.

—Eso es agua pasada Jimin…

Seguidamente, con aspecto cansado y arrastrando los pies, el joven artista, se dirige al colchón que hay en una esquina del local, para dejarse caer pesadamente boca arriba cuan largo es y cerrar los ojos.

—Vete, por favor…necesito descansar.

Sin embargo, Jimin no obedece y contrariamente a sus deseos, se aproxima.

—¿Qué haces?.

Sin responder, el detective Park hábilmente desata el nudo en la cintura del pantalón de chándal de Jungkook y a continuación, lo despoja de su ropa interior.

—¿Qué, estás haciendo?.

Jungkook no se resiste, sin fuerzas, apenas puede mantener los ojos abiertos.

—Hacerte el amor.

—¿Crees, que haciéndome el amor, vas a convencerme?.

—No lo sé, pero por lo menos te daré placer.

Media hora más tarde, Jungkook yace tumbado de costado, mientras Jimin sentado con la espalda contra la pared, fuma.

 —No deberías fumar aquí, esto está lleno de materiales inflamables.

Por respuesta, Jimin sonríe apagando su cigarrillo, después cariñosamente lo besa. 

—Debo regresar a la comisaría—susurra al tiempo que acaricia su cabello—piensa en ello, es muy importante para mí.

El joven escultor no responde, pero cuando su amante precipitadamente se viste y sale del local, el sabor del tabaco en su boca, le devuelven a aquellos días pasados en los que se amaron y en su interior, despierta un cosquilleo y una sensación, que creía que había olvidado.

Continuará…