TRES SEMANAS

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Recostado aún sobre el vacío y frío colchón, Jungkook siente una cálida sensación creciendo en su interior, al recordar las antiguas caricias de su amante.
Sin embargo, esos bellos recuerdos quedan opacados, por las horribles visiones que acuchillando la niebla de los antipsicóticos y el alcohol, regresan a su cansada mente.
—¿Crees, que por venir y volver a acostarte conmigo después de todos estos años, accederé a pasar por el mismo infierno?,¡No volveré a hacerlo!—clama el escultor, barriendo de un manotazo un vaso de whisky medio vacío y varios botes de medicamentos, que descansaban sobre un montón de revistas de arte apiladas junto al colchón a modo de mesilla—¡Y voy a marcharme lejos, lejos de tí Jimin y lejos de ese maldito lago!.
Furioso, se incorpora y agarrando una bolsa de deporte de un rincón, la llena precipitadamente con varios pares de calcetines, ropa interior, camisetas y un par de vaqueros.
Seguidamente, arrasa con todos los productos de cosmética depositados en riguroso orden sobre el estante del baño, su cepillo de dientes y un bote de cera para el cabello.
A continuación, vestido con un vaquero viejo y una camiseta rota y con la bolsa en una mano y su chaqueta de cuero favorita en la otra y después de haber cubierto a todos sus “hijos” con una sábana, asciende los dos escalones que llevan a la puerta metálica del local.
De repente y sin haber pulsado el botón de apertura, la persiana se levanta entre agudos chirridos metálicos y unos pies calzados con unas botas militares, seguidos de unas tonificadas piernas enfundadas en un pantalón negro, aparecen frente a él.
Sorprendido, Jungkook da un paso atrás, permitiendo que la persiana ascienda totalmente.
—¿Qué coño haces aquí?—increpa al recién llegado, después del shock inicial—¿De dónde has sacado la llave?.
El detective Park Jimin sonríe, mientras levanta sus manos en las que sostiene un paquete y un mando.
—¡Uhhh, qué mal carácter tienes hoy!, ya recordaba, que te levantabas de tan de mala leche después de…¡Ya sabes!,¡Por eso, te traigo algo dulce!.
Veloz, el escultor esquiva esas manos que se acercan a él.
—¿De dónde, has sacado la llave Jimin?,¿Y para qué, has regresado?.
El detective sonríe una vez más, al tiempo que desciende los dos escalones.
—Me las diste tú…¿No lo recuerdas?, pero eso ahora no importa…¿Qué haces con esa bolsa?,¿Te vas a alguna parte?.
Mientras habla, el detective echa un rápido vistazo a su alrededor,  depositando  el paquete que ya comienza a verse manchado por el aceite y el azúcar, sobre una caja de madera.
—Tus creaciones cubiertas, una bolsa en la mano…—observa encarándose a él—¿Vas a huir de nuevo?.
Decidido, Jeon Jungkook no se amedrenta.
—¡No me ataques con el pasado, Jimin!,si, me voy, pero no por lo que ocurrió entre nosotros hace unos años,¡Me marcho, porqué no quiero volver a pasar por el mismo infierno!.¡Te lo dije ayer y te lo repito ahora!.
Sacudiendo la cabeza, el detective se sienta en la esquina de una gran mesa de trabajo, donde a su lado y bajo un grueso plástico de burbujas, descansa Anna
—Está bien Jungkook, no te atacaré removiendo un pasado, en el que me hiciste daño al abandonarme—sisea con voz grave —¡Pero por favor, ocúpate de este caso y después te dejaré en paz!,¡Hazlo por mí!,¡Una última vez!.
Con un suspiro, el joven escultor deposita cuidadosamente su chaqueta y la bolsa en el suelo, para luego acercarse y acariciar el rostro bañado en lágrimas de su ex amante.
—La víctima, dijiste que era un compañero…pero por tu actitud e insistencia, diría que erais algo más.
Park Jimin, levanta el rostro y sus ojos enrojecidos sonríen con tristeza.
—Así es—suspira, secando las lágrimas que bañan su rostro, con la manga de su chaqueta —¿Ves como no has perdido tu don?.Era Jake mi amante y en el departamento nadie lo sabe, es un secreto.Por eso te necesito, para que lo identifiques y también a su asesino.
Encogiéndose de hombros, Jungkook se dirige al otro extremo de la mesa y con extrema delicadeza, acaricia el envoltorio que cubre su última creación.
—Nunca dije que lo hubiera perdido, solo dije que no quería volver a pasar por esa experiencia otra vez, porque fué demasiado dura para mí.De hecho, eso fué lo que nos separó, solo con ver tu rostro, escuchar tu voz y tocarte, aunque solo sea rozar un centímetro de tu piel, me arrastra a una nueva vorágine de horror, dolor y angustia.
Después, fija su mirada en la de Park Jimin.
—Dentro de tres semanas, vienen a por Anna.Ese, es todo el tiempo del que dispongo.Después me iré, quiero viajar, probablemente a Japón…recluirme en un templo a meditar.Sentir el silencio y la paz, penetrando en todos los rincones de mi cuerpo y de mi mente.
Suspirando, el detective se incorpora, seguidamente deposita el mando de la puerta junto al paquete.
—Cómete esos bollitos de crema, antes de que se enfríen.
Seguidamente, asciende los dos escalones y cruza el umbral.
—Mañana a las 9:00, te espero en el depósito.

Continuará…









BAJO LA PIEL- (Forensic art)-TerminadaWhere stories live. Discover now