Una cena

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"¿Donde está?" -Luffy preguntó, había destrozado de un solo puñetazo el portón que daba al patio principal de la base marín-

"Ehhhh ¿Quien eres y que quieres?" -los marínes agararon rápidamente sus rifles-

"Yo soy Monkey D Luffy y soy un pirata" -dijo simple y sin rodeos, ante lo dicho, los marines recargaban sus armas- "No valen la pena..." -Luffy no quería pelear con marines inocentes, tenía un solo obvjetivo, el causante de su notable sufrimiento, Morgan- "Y Será mejor que no se metan en mi camino"

"Maldito pirata ¡Disparen!" -ordenó un marine de rango alto, los demas obvedecieron inutilmente ya que en un abrir y cerrar de ojos el intruso volvaba por los aires en dirección a las instalaciones- "¡¿Pero que rayos?!" -dijeron al ver como este atravesaba las paredes, al instantes sonaron las alarmas-

"¡Aterrisaje perfecto!" -se levantó de un brinco, estaba en un pasillo bastante bien iluminado, pero notó que calló sobre una estatua, era horrible- "Bien... donde estába la oficina de ese..."

"¡Alto intruso!" -un soldado le apuntaba con su arma- "Usted vendrá con nosotros"

"¿Si voy con ustedes veré a su capitán?" -Le preguntó mientras más marines se le hacercaban-

"Nosotros somos los de las preguntas" -le recordó que ellos eran la ley- "Tú, esposalo" -ordenó a su compañero, este se le hacercaba al joven-

"Tendrán que atraparme primero" -comenzó a huír por el otro lado del pasillo, solo se escuchaban disparos-

"No dejan dormír a gusto" -habló un hombre tremendamente fornido y recio, de músculos marcados y perpetua expresión intimidatoria, que siempre va acompañada por un fuerte tono increpante, acostumbra a vestir igual que un soldado, con ropa típica de la batalla, además de llevar siempre puesta su chaqueta de capitán, su mandíbula y mano derecha, que en su juventud perdió durante la batalla, han sido sustituidas por piezas de metal; de tal modo que la parte inferior de su mandíbula es ahora una prótesis metálica que se sujeta a la parte superior mediante tornillos, y en su brazo derecho está ensartada toscamente una enorme hacha, todos los marines pararon en seco, temian de como su jefe reaccionarían- "¡A que se debe todo este alvoroto!" -le gritó en el rostró a un marín que estaba allí-

"C-capitán, n-nos en-encontramos c-con u-un i-insidente" -habló con miedo- "P-pero n-no se p-preocupe, n-nada q-que no-nosotros n-no p-podamos re-resolver"

"Callate, me irritas" -ordenó, el hombre se levantó de su aciento y se dirigió fuera de su oficina- "Yo mismo me encargaré"

"Shshishishí, son unos tontos" -se reia mientras corría, frenó en seco cuando visualizó a su objetivo- "Oye basura" -lo llamó, el capitán se enfureció aún más- "No deberías tratar así a tus subordinados y al pueblo" -recordó lo que le dijo la mujer del bar-

"Y tu quien eres para decirme que hacer mocoso" -estaba enfadado, muy enfadado, interrumpieron su sueño de bellesa- "Y que mierda haces aquí"

"Tengo un par de preguntas para tí" -dijo lo más tranquilo que podía, pero toda esa tranquilidad se fué cuando vió en su sintura tres familiares katanas-

"S-señor e-el e-es e-l in-intruso" -tartamudeó el marín a su costado- "Y r-rompió s-su e-estatua" -finalizó otro marín que llegó a la esena, ambos soldados estaban aterrados-

"Cabaste tu tumba muchacho" -Morgans lebantó su hacha en señal de ataque, solo para ser esquivado por este con un gran salto que lo pocicionó detras del capitán de la bace-

¡Cambiando el destino!Where stories live. Discover now