***PARTE DOS***

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Volvemos al momento del reencuentro, tanto Malthus como Hilda no imaginaron que ese día se volverían a ver.

Aunque Malthus la había buscado por todos lados, no conseguía dar con ella. Encontrarla fue la respuesta a cada una de sus oraciones, ella era su milagro y no estaría dispuesto a perderla otra vez.

Hilda por su parte había decidido olvidarlo, creyendo que se había acobardado al final. Y que, si era así, tanto amor no le tenía. Ella merecía a alguien que estuviera dispuesto a arriesgarse, que la ame y se sienta orgulloso de hacerlo.

Fue en el momento en que sus miradas cruzaron que sintió una fuerza abriendo la puerta que había cerrado. Llevando los recuerdos que creía sepultados a ser vividos tanto como en el pasado.

Prosigamos pues con esta idílica historia...

Prosigamos pues con esta idílica historia

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UN HURACÁN EN RÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora