Pervert Oppa [2 Hwang]

O

Después de pasar una tarde sumamente ajetreada en la que Hwang Sana estuvo prácticamente insinuando que Yeji sería una excelente esposa y nuera, siendo apoyada en todo momento por Hyunjin, la castaña se encontraba ordenando el desastre que su compañero dejó antes de ir a dejar a la mayor.

—Ya verás cuando llegues, Hwang.—susurraba a la vez que ordena el ropero del chico, pues, era el último lugar que faltaba. —Awwww, hasta tiene un pijama de kumamon y mira tú, también un par de bóxers de Ironman.—ríe con ternura.

¿Qué tan chiquito podía ser a veces ese pálido y perverso rubio toca traseros?.

—Idiota.—menciona al guardar dicho par en su lugar. —Bien, ¿qué más descubriré en este chiquero?.—dijo viendo distintas cajas en una sola fila.

Yeji no lo pensó mucho, es por ello que decidió empezar desde la roja hasta la de color azul. Frunce su ceño, pues, había una detrás de todas estas.

¿Era prudente abrirla e inspeccionarla?.

Mordiendo su labio, decide tomarla. Sentándose sobre la cama, abrió esta, encontrando un álbum de fotos. Jennie imaginó que se trataba de su familia, así que, siendo curiosa, ve la primer foto.

Sonríe de lado, era Hyunjin y Chaeryeong abrazados junto a la señora Hwang. Se veía tan bonito de niño, que hasta ternura le generó. Continuó mirando, en algunas estaba con sus amigos, Yeji dedució que dos de ellos eran Bangchan y Jeongin.

—No mintió al mencionar ser el dios del swag.—ríe. Hyunjin tenía puesto unos lentes negros junto a una cadena en la que three dolars resaltaba brillantemente.

Hwang pasó a la siguiente, fijando su atención en la chica que besaba a Hyunjin en su mejilla. Parecían realmente felices, y eso, causó un revoltijo en ella.

En las siguientes, también apareció. O abrazados o besándose en los labios, Yeji se preguntaba quién era esa linda rubia de facciones japonesas.

Cierta parte de ella, sintió una furia indescriptible mientras que otra le mencionaba que no sacara conclusiones aceleradas. Después de todo, de seguro era su novia.

Vaya, si no lo piensas ni cuenta me doy. Estúpido subconsciente, pensó Hwang.

—¿Qué haces con eso?.

Yeji suelta de golpe el álbum. Tragando en seco, ve a Hyunjin observarla con una expresión seria.

—Y-yo... Estaba ordenando tu habitación, hoy me tocaba aseo y... bueno...—Carraspeo su voz, logrando incorporarse. —Eres muy desordenado, Hwang. ¿Así planeas conquistar a una mujer?.—dijo cambiando de tema rápidamente.

—Eso no fue lo que te pregunté, ¿qué hacías viendo específicamente ese álbum?.—repitió molesto.

Yeji se puso nerviosa ante esa mirada tan fría y penetrante. Un escalofrío pasó por su espina dorsal.

—S-sentí curiosidad... juro que no pensé que también incluía fotos privadas.—responde rápido. —L-lo siento, de inmediato ordenaré esto para que puedas acostarte y-...

Quedó en silencio cuando Hyunjin la detuvo.

—Ve a dormir, puedo terminarlo yo mismo.—trató de ser amable. —No te preocupes.

Yeji se negó a ello.

—No, yo empecé, yo termino.—dictaminó seriamente. — Ve a ponerte tu pijama de kumamon.—agrega un poco divertida sin ser tan obvia.

Debía mantener y ganar esa guerra de miradas.

— Yeji...murmura casi al borde de perder la paciencia. Sin embargo la castaña no da su brazo a torcer. —Por favor...