Amor y otras locuras

Culpables [Matienzo, Agus/Enzo, Matías/Fran]

—Matías te está engañando.

Las palabras de Agustín lo desestabilizan y por poco se tambalea. Son sus manos amables las que le impiden hacerlo y su olor a vainilla y madera es el que lo trae de vuelta.

—¿Mati me engaña? ¿Estás seguro? —una parte de él sabe que es dolorosamente cierto, lo ha sospechado durante un tiempo, pero quería pensar bien de su pareja— ¿Cómo lo sabés?

Agustín esboza una sonrisa triste y también huele así.

—Lo sé porqué te engañó con mi omega —dice, y Enzo nota como el alfa lucha por contener las lágrimas— Y lo siguen haciendo, nos están cagando a los dos.

El alfa parece destruido y él no se siente mucho mejor. Cuando Agustín lo había llamado pidiéndole reunirse en su casa para hablar había ido al encuentro de su amigo, no había esperado ese mazazo de realidad.

—Creía que iba a pedirme matrimonio ...—dice, reprimiendo sus ganas de llorar, y lo mira— ¿Matías y Fran? ¿En qué momento?

—No lo sé, pero los vi, Enzo —dice el alfa, y literalmente puede oler su dolor— Llegué a casa antes de tiempo y los vi. Matías no quería que te lo dijese, pero mereces saberlo.

—¿Qué te dijo Fran?

—Me dijo que fue solo esa vez y que nunca más lo haría, pero sé que no es verdad. He visto sus mensajes, se siguen comiendo cada vez que vos salís de casa o que lo hago yo. Seguro nos están cagando ahora, definitivamente nuestras parejas no nos merecen, precioso.

"Precioso" resuena en su mente unos segundos, incapaz de recordar cuando fue la última vez que Matías lo había llamado por algún nombre similar. Hace meses que no lo llama así ni le dice que lo ama y una parte de él sabía que tenía que estar engañándolo, pero no quiso ver.

Se siente completamente traicionado y se imagina como se siente el alfa que tiene delante. Él lo había dejado todo después del rodaje donde se conocieron todos para irse a vivir con Matías a Argentina, y su recompensa ha sido una traición. Agustín le había pedido a Fran que se fuese a vivir con él meses después de terminar de rodar y también recibe una traición a cambio.

Una idea brilla en el fondo de su mente y mira fijamente al alfa delante suyo.

—¿Y si los cagamos también?

Agustín abre mucho los ojos. Aún lo está sujetando por las muñecas, aunque ya no se tambalea. Ahora tiene una idea muy diferente en mente.

—¿Estás seguro de qué querés eso?

Hay interés en él, aunque sigue habiendo dolor, el mismo dolor y la misma humillación que siente él por dentro. Y no le ha dicho que no, así que sabe lo que va a pasar.

—¿Lo querés vos?

Agustín se inclina hacia él como respuesta y lo besa. No lo ama y Agustín tampoco lo ama a él, pero el alfa siempre le ha caído bien y no es ciego, siempre fue agradable a la vista. Va a hacer esto y piensa disfrutarlo.

"Jodete, Matías" piensa mientras las manos de Agustín aprietan su cintura. El alfa es sorprendentemente dulce con él y le gusta, Matías siempre ha sido más fiero y no es que le desagrade, pero echa de menos sentir un toque más cariñoso.

—Mmmm... —gime en su boca cuando el alfa lo pega a su cuerpo y lo empieza a besar más apasionadamente— Me gusta esto...

Agustín se separa brevemente para mirarlo y ve el deseo en sus ojos.

—A mí también me gusta, precioso —dice en un susurro—¿Querés que te lleve hasta la cama?

Matías nunca lo ha cargado y le duele de una forma que no va a demostrar, así que solo asiente.