"Con este matrimonio nuestras empresas se fusionaron, convirtiéndose en la más importante y poderosa del gremio. Somos socias con los mismos deberes y derechos.
Ella me odia, soy la mujer que arruinó su vida, solo un contrato...
A penas hablamos y...
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¿Por qué la tuve que besar? ¿En qué estaba pensando?
Ahora no me la puedo sacar de la cabeza y este recuerdo o sueño me invade a casa momento.
—¡Taylor!
—Sel pasa, menos mal llegas. -ocupo mi mente en trabajo.
—¿Por dónde quieres iniciar? Me has dado tanto el las últimas semanas que me tienes loca mujer.
—Tú puedes con eso y más. Pero empieza por donde tú desees.
—Bien; Calvin. Amelia fue porque el la mandó a llamar.
—¿Para que?
—Eso se lo vas a tener que preguntar a ella porque estuvieron hablando solos en la habitación aproximadamente media hora. -Dios. —Calma Taylor, alguna razón debe de tener.
—Si pero no me agrada ese tipo, tú sabes lo que se dice de él y me preocupa Amelia. Su soberbia a veces no la deja ver el peligro.
—Tal vez pero sabemos bien que se sabe cuidar.
—Aún así. ¿Y que quiere ese imbécil de ella?
—Y tu que crees que pueda querer de una hermosa, inteligente y buenis... -¡Lo voy a golpear! —¡Bueno me calló!
—Quiero destruir a ese imbécil.
Se metió con mi mujer y eso no lo voy a dejar pasar fácil, lo mato con mis manos si es necesario.
—¡Hay más! Según mi fuente el amenaza con poner una demanda en tu contra por daños, perjuicios y amenazas, sabrá Dios que cosas más y bueno, viendo cómo está no la tendrá difícil.
—¿Me dices que me quiere press por mandarlo al hospital después de que drogó e intento pasarse con mi esposa? Ese idiota debería de agradecer que no lo mandé al cementerio. -giro mis ojos. —¿Y por qué no lo ha hecho?
—Está esperando algo y es la parte que no te va a gustar. -me irrita que no hablen completo. —Amelia.
—¿Amelia? No entiendo.
—Solo es que me dijeron que está planeando poner la demanda y el día que lo iba a hacer llamó a Amelia y después dijo que iba a esperar. Lo que me hace pensar que lo que sea que planea depende de...
—Amelia. -la interrumpo. —Ordena que no quiero que le quiten los ojos de vista a ese imbécil. ¿Algo más Gómez?
—Si, resulta que su última secretaria renunció porque intentó violarla, si es porque uno de los vigilantes los encontró ella no hubiera escapado. Y el día siguiente solamente mandó su carta de renuncia.
—¡Es un desgraciado Selena! Te juro que debí matarlo cuando tuve la oportunidad; si intentó violar a Amelia también entonces no fueron las únicas. Quién sabe y lo ha hecho otras veces.
