Capítulo 1: ¡VIVA LA LIBERTAD, CARAJO!

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Amanda corría por todo el pasillo con una pequeña fuente de helado en la mano. El día anterior había tenido el privilegio de ver la transmisión de cadena nacional del presidente Javier Milei, había escuchado el discurso de principio a fin y se había quedado incluso a escuchar el análisis de los periodistas del Noticiero La Nación. Había querido llamar a la mañana siguiente a Argentina, pero recordó que ése mismo día habría una reunión de “Informes” en Pangea, así que se contuvo lo más que pudo hasta poder llegar a la residencia del estadounidense y realizar la teletransportación a dicho lugar.

Sus ojos divisaron la sala de reuniones y se apresuró aún más a entrar. Ni bién atravesó la puerta, divisó a Argentina de pie, el country la observó unos segundos hasta que reaccionó y corrió en su dirección, tomándola en brazos y sonriendo como todo un adolescente, su risa emocionada y sus ojos brillantes de alegría solo hicieron que ella se aferrara a su abrazo.

— Podemos lograrlo Arge... — Habló la muchacha, su tono apenas audible para el más alto se rompió lentamente mientras apretaba más el agarre — Y-yo se que el puede lograrlo... — Sus lágrimas humedecieron la ropa del contrario.

— Claro que si Gordi... Claro que si... — El tricolor le depósito un dulce beso en la coronilla.

— ¿Bi? — Preguntó el pelirrojo de cuatro estrellas — ¿Te encuentras bien? ¿Qué sucedió? — China se puso de pie y se acercó a Argentina y la muchacha. La castaña levantó la mirada y todos pudieron observar sus mejillas húmedas y sonrrosadas, sus ojitos brillosos y su respiración irregular.

La joven no paraba de llorar mientras sus hipidos se volvían más audibles y sus sollozos más notables. Los countries podían apreciar perfectamente como Amanda se esforzaba por apaciguar sus lágrimas sin éxito. Ni bien se separó del de celeste y blanco, los brazos de China la rodearon y ella correspondió con gusto, el asiático le transmitía paz y tranquilidad, una calma que no sabía explicar.

— 糯米 (Nuòmǐ)... — La llamó por él apodó que él le había puesto, uno que iba de acuerdo con un postre tradicional que ella amaba — Todo está bien... — Sus manos elevaron él rostro de la joven y con sus pulgares limpió sus lágrimas — Sabes que puedes contar con nosotros para lo que sea... — Su calida sonrisa hizo que su mirada se iluminara.

Amanda volvió a aferrarse a la cintura del más alto, su rostro se ocultó una ves más en su pecho y murmuró un suave y bajito “Gracias”. Su cuerpo se separó lentamente del asiático y se limpió una última ves las lágrimas. Caminó hasta el sillón y se posicionó a un lado de Perú que le sobo la espalda con delicadeza.

— Ayer... — La castaña respiró hondo y se concentró en lo que realmente quería transmitirles — Ayer ví la cadena nacional de Argentina que se transmitió a las ocho de la tarde... Creo que ustedes ya lo saben, pero el presidente de mi país natal se llama Javier Milei, tan solo lleva tres meses de mandato pero ya a hecho mucho hasta la fecha... Para los que no conocen la situación actual de mi país, en Argentina, la inseguridad, la economía, la política y educación son cosa que han ido empeorando de mal en peor, allá te roban por un mísero celular, $1000 equivale a tener 100, el dólar está por las nubes, el trabajo es cada vez más escaso, las pensiones y jubilaciones ya casi no alcanza para nada de lo caro que están las cosas hoy en día... — Sus ojos observaron el Fondo de pantalla de bloqueo de su celular y sonrió con nostalgia — La educación es todo un desastre, 3 de cada 10 chicos que terminan el secundario no entienden lo que leen y la mayoría no sabe leer como corresponde, no saben resolver un problema matemático básico y muchos abandonan los estudios a mitad de año por problemas económicos aún pese a que la educación es gratuita... Si antes era difícil pero no imposible pagar un colegio privado, ahora es prácticamente imposible para los que entran en la categoría de pobre en el que la canasta básica equivale a $596.823,18... — Sus manos se aferraron al celular — Nuestro sistema político es un desastre, así ha sido siempre y así lo fué en los últimos 18 años y no se si más... Pero por fin, por fin las cosas están comenzando acomodarse, Milei está haciendo un cambio en la historia de la política Argentina, apesar de que se y todos los que queremos un cambio, sabemos que nos va a llevar años que nuestro país se reponga de todo los problemas que tiene... Tenemos fé en que las cosa pueden cambiar y que eso va a pasar gracias a Milei.

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⏰ Última actualización: Mar 06 ⏰

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