¡Mi propio Harem de Diosas!

7

En ese momento no había mucho que pudiese hacer de todas formas, finalmente se rindió.

Lynn: Afrodita, tienes algo que decir?

Quetz: ¿Afrodita? Ella estará de acuerdo...

Tan solo esas palabras estremecieron el cuerpo de Lynn, sonaba como si realmente Quetz estuviese enojada.

Afrodita: Bueno...este..no me molesta para nada..

Quetz: ¡Que bueno! Problema resuelto.

Lynn: E-eh...sí, que más da..

Desistió de contradecir a la Diosa Quetz, sin embargo guardó algo de rencor hacia Afrodita.

Lynn: Hmm...oye Quetz, me das permiso para establecerme en tu pueblo?

Quetz: Claro, aunque no es mucho puedes reclamarlo, le daré una revelación al actual Rey de estas tierras.

Lynn: ¿Sí? ¿En verdad? Siento lástima por él.

Quetz: No deberías, después de todo yo le dí ese lugar, es más, debería de agradecer que soy bastante bondadosa.

Lynn: Sí...si.

Suspiró ante tales palabras, finalmente observo a Lyna quién comenzó a abrir los ojos poco a poco.

Quetz: Ooh, que sorpresa, es más fuerte de lo que pensé...

Lynn: ¿Qué quieres decir?

Quetz: Aún con mi magia, debería estar inconciente por un par de días.

Cuando finalmente abrió los ojos, la Hellhound Lyna se sentó sobre el lugar y observó a Lynn actualmente con aquel aspecto de mujer.

Lyna: ¿Quién demonios eres tú?

Lynn: ¿No me reconoces?

Aquella Hellhound miró a la humana, la analizó y finalmente olfateó levemente mientras intentaba pensar en todo.

Lyna: ¡Aaaah!....no tengo idea. ¿Quién diablos eres?

Lynn: ¿Esa es forma de tratar a tu amo?

Lyna: ¡Hah! Mi amo es un héroe...ahora que lo pienso, tienes el mismo aroma. ¿Quién eras?

Lynn: Agh...

En ese momento, aquella niebla cubrió su cuerpo y finalmente volvió a la normalidad.

Lynn: ¿Me reconoces ahora? ( No sabía que podía hacer eso... )

Lyna: Oh, Héroe.

Lo miró detenidamente unos momentos, tras ello la Hellhound se abalanzó contra Lynn lanzandoló al suelo en un fuerte abrazo.

Lynn: Me alegra que estes recuperada.

Lyna: Heh~ ¿Así que el Héroe reconoció y decidió cambiar de opinion?~

La emoción de la Hellhound era tal, que a medida que movía su cola, esta misma se iba moviendo más y más rápido. Las llamas en sus ojos crecían más y más y su respiración se iba acelerando a medida que iba siendo acompañada de sus pervertidos pensamientos.

Lynn: E-espera...calma calma..primero debes recuperarte del todo Lyna.

Dijo Lynn algo nervioso notando aquel cambio extraño en la Hellhound.

Mientras tanto, en algún lugar...

La neblina ocultaba aquel lugar de la vista, un bosque con arboles tan altos como la vista podía llegar a ver, grillos que cantaban como si la noche fuese eterna. Entre el paisaje despiadado se escuchaban unas voces las cuales hablaban entre sí.