Blood

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N.A: ahora que finalmente acabe con la novela de Cisisy puedo dedicarme un poco más a terminar esta...obviamente faltan muchos capítulos para eso, pero les agradezco la paciencia. los leo en comentarios, saludos!

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Cuando llegó la hora de la cena decidió simplemente quedarse allí junto al fuego disfrutando de un poco de sangre en la petaca que le regaló Sirius con Remus, sus pensamientos estaban siendo demasiado ruidosos esa noche...así que cuando sintió que el castillo estaba dormido, era su momento para salir a cuidar los terrenos, se cruzó con un par de criaturas que la miraron con temor al principio antes de ver el respeto en sus ojos y retirarse a sus propios hábitats.

Unos días después su rutina era básicamente la misma, rondar por la noche cuidando los terrenos, entrenar un poco en la mañana antes de ayudar a la profesora de cuidado de criaturas mágicas con algo que necesitara. Podía sentir las miradas del trío de oro en ella cada vez que le veían como si intentaran hablarle, pero necesitaba mantener las distancias porque no quería meterlos en problemas mucho menos con Umbridge rondando cada vez con más peso en el colegio.

Una semana después de haber tomado su decisión recibió una carta entregada por el fénix de Dumbledore, eso solo podía indicar que el director quería verla en su oficina, así que decidió no hacerlo esperar mucho más. Algunos estudiantes estaban sorprendidos de verla caminando por los pasillos pues no había aparecido por ahí desde su conversación con McGonagall, dijo la contraseña antes de ser guiada hasta la puerta del despacho donde espero que le dieran paso.

- Joven Tonks – sonrió de lado invitándola a sentarse – veo que finalmente decidiste acompañarnos de nuevo por el castillo

- Mi presencia se necesita más por los terrenos, profesor – asintió sentándose frente a él - ¿necesita algo?

- Conversar desde luego, sé que sabes muy bien lo que el ministerio está intentando hacer con la presencia de Umbridge aquí – vio su confusión - ¿o me equivoco?

- No, señor – se sentó un poco más recta para mirarlo – entiendo que quieren destituirlo creando mentiras incoherentes que al parecer todo el mundo cree

- Cuando repites algo tantas veces, al final las personas terminan creyéndoselo – asintió estando de acuerdo – por eso necesito pedirte que cuides a Harry, Ron y Hermione...aunque veo tus vagos intentos de mantener la distancia

- No es prudente que alguien como yo esté cerca de ellos, señor – vio la sonrisa del hombre crecer - ¿no cree eso?

- Por supuesto que no, eres la persona más indicada para ayudarlos en la difícil tarea que están planeando – asintió ofreciéndole un poco de sangre – mi tiempo esta contado actualmente, necesito alguien de confianza que los ayude

- ¿Quiere que les cuente algunas cosas? – vio que negaba – entonces no entiendo

- Ellos necesitan que alguien esté ahí, desde luego tu madre no puede mostrar que está en la Orden ni yo – respiro hondo mirándola – pero tú, puedes hacer mucho más

- Está bien, señor – asintió un poco confundida – estoy segura de que puedo hacer algo al respecto

- No temas por tus sentimientos, Valkyria – sonrió levantándose – ni los que puedan tener hacia ti, eres una buena persona...tu condición no es impedimento de nada

- Entiendo que hay un mensaje oculto ahí, pero ahora mismo no puedo aceptarlo – se levantó estrechando su mano – gracias

- Confío en ti, joven McGonagall – estrechó su mano mirándola a los ojos – sé que vas a hacer lo correcto