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Facundo

–No puede ser lo que llueve, amigo.– dice Pablo llegando a mi lado corriendo.

–Demasiado molesto.– concuerdo tomando un poco de agua.

El entrenamiento esta por finalizar y la lluvia estuvo constantemente desde que empezamos pero eso no evitó que hagamos todas las actividades. Cuando Martín da por finalizado el día, caminamos todos al vestuario. Me siento al lado de Pablo para sacarme las zapatillas y hablamos de varias cosas sin importancia.

Con mi bolso, voy hasta un cubículo para sacarme la ropa mojada por la lluvia y vestirme con la muda que traje. Desde que Carolina se fue de mi departamento anoche, no pude dejar de pensar en sus palabras. No es que haya dicho algo que no había pensado, pero si cambia que lo haya dicho ella. Decido salir de ahí, dejando de lado a Carolina y toda la situación.

Salimos del vestuario con algunos de los chicos hasta el estacionamiento, y subo al auto de Ezequiel porque, junto con Pablo, vine como él. Mientras Centurión maneja por la autopista Richieri, Solari ceba mates mientras que la música acompaña de fondo la charla.

–Uh, a ver hagan silencio.– dice Eze cuando en la pantalla del auto parece una llamada entrante de "Carito". Devuelvo el mate al cebador, y Centu toca para responder.–Bichi, estoy manejando, ¿pasó algo?

Frunzo el ceño ante el apodo pero no digo nada, solo intercambio miradas con Pablo, quien me mira igual de extrañado.

–Uh perdón pero, se me murió el auto y mi viejo no tiene para conectar las baterías, ¿vos no tenes?– cuenta rápidamente y veo a Ezequiel negar.

–No, creo que el que tenía eso era el Vikingo. ¿Dónde estas?

–La puta madre, afuera del laburo.– escuchamos que dice, a lo que Eze le dice que se quede donde está, que está volviendo de River pero va a ver que puede hacer.

Cuando corta la llamada, Pablo habla.– ¿Bichi?– suelta una carcajada que hace que el arquero tambien se ria negando con su cabeza.

–Anda a cagar. Es una joda que quedó de la secundaria, no te escupo el asado, amigo.– dice esto ultimo dirigido a mi pero niego.

–No hay asado que escupir porque no hay nada entre nosotros.– digo y frunce el ceño, por lo que sigo hablando.– Soy un pelotudo, así de simple.

–Bueno, te recomiendo que hagas algo porque si no, te van a dormir.

–Epaaa, ¿qué sabes vos? Larga.– dice Pablo pasandole un mate.

–Me contó que uno de los chicos la invitó a salir.

–El uruguayo.– afirmo convencido.

–Hasta con bronca lo dijiste.– ríe Centurión.– Si, me dijo que la invitó ayer me parece.

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⏰ Última actualización: Apr 07 ⏰

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Inevitable - Facundo ColidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora