La Princesa Heredera (Mehmed Y Hümaşah)

38.-Secuestro

Pov.Hümaşah
Al siguiente día Mehmed partió a la campaña, Bayaceto hacia un gran trabajo al frente de la capital, Gulfen se encontraba en el palacio de Mihirimah acompañada de Ayusn, la Sultana Shaharazad se había ido al viejo palacio luego del incidente, por su parte la Sultana Hatice se había mantenido al margen, a Fatima se le hizo una ceremonia como a todos los miembros de su dinastía se había ordenado guardar los 40 días de luto, los cuales se habían cumplido hacía un par de días, ahora todo había vuelto a la normalidad.

Me encontraba en el jardín acompañada de la Sultana Mahidevran, tomábamos el té mientras charlábamos, Madre había ido a ver a Mihirimah tenía algunos días que se sentía mal y estaba preocupada.

Mahidevran:¿Cómo te has sentido?

Hümaşah: Me siento muy bien gracias a Alá, solo algo cansada, supongo que es normal.

Mahidevran: Lo es y espera que cumplas los 7 u 8 meses, entonces estarás muy cansada.

Hümaşah: Siento mucho miedo.

Mahidevran: ¿Por qué motivo?

Hümaşah: Me da miedo el parto y el ser una mala madre, tal vez después de tener a mi hijo o hija Mehmed ya no quiera estar conmigo, son las reglas.

Mahidevran: No debes preocuparte, el te adora y si no tuvo concubinas antes no lo hará ahora.

Hümaşah: ¿De verdad lo cree?

Mahidevran: Por supuesto que si y eso de ser mala madre no lo pienses a todas nos da miedo pero me tienes a mi, te ayudare en todo lo que necesites.

Hümaşah: Le agradezco tanto es tan buena conmigo.

Mahidevran: Tú has sido más buena conmigo, estoy en la posición que estoy por ti, tengo a mi hijo gracias a ti, eres buena Hümaşah, no dejes que te hagan creer lo contrario.

Hümaşah: Lo que me dijo la Sultana Shaharazad me da vueltas en la cabeza, ¿Qué pensaría Mehmed si supiera que estuve involucrada en la muerte de Fatima?

Mahidevran: En este palacio nadie conserva su bondad intacta, tarde o temprano nos vemos obligados a defendernos.

Hümaşah: Es muy difícil la vida así, no imagino todo lo que sufrieron antes de llevarse bien con la Madre Sultana.

Mahidevran: Fue muy duro al principio, ver cómo me quitaba el amor de Suleyman, luego entendí que yo no lo amaba, al menos no tanto como Hurrem, sentía más bien gratitud y cariño, dejé de meterme en su amor y al final ella y yo arreglamos nuestras diferencias.

Hümaşah: Ahora se llevan muy bien y gracias a las dos el harem funciona de maravilla.

Mahidevran: Es parte de madurar, mi principal misión en esta vida es Mustafa si él está bien yo estoy bien.

Hümaşah: Es una gran persona Sultana, me alegra haberla conocido.

Mahidevran: También me alegra poder conocerte, eres como una hija que no tuve. -Dijo tomando mi mano dándole un apretón.

Hümaşah: Me honra de verdad que me aprecie tanto.

Mahidevran: Estoy un poco preocupada, es tarde y Hurrem no ha vuelto.

Hümaşah: Tiene razón, Gulag por favor investiga si la Madre Sultana ha vuelto o si se quedará en el palacio de Mihirimah. -Él se fue del lugar, pasaron varios minutos pero no volvía. -Será mejor que entremos, tal vez le aviso algo a Bayaceto.

Caminamos dentro del palacio y fuimos en busca de Bayaceto, yo tenia total libertad de entrar a cualquier lugar, Mehmed había dado la orden que mi presencia era como la suya propia, aún así pedimos ver a Bayaceto, ingresamos al salón y él nos recibió con una sonrisa.