Semidios

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Minato sabia que su vida siempre había sido un constante cambio, a veces triste, a veces feliz pero siempre optimista desde que era un pequeño huérfano, ahora su vida podía decir que se sentía lleno, bueno casi, le faltaba la mitad de él, pero tenía una alegría inmensa que siempre lo hacía reír o llorar, en este caso, fue reír.

— ¡Papá papá papá mira cómo me quedo lo que te prepare! — se hoyo una voz chillona pero muy energética de un apartamento grande, la voz provenía de un niño de 6 años que vestía unos pequeños pantalones de mezclilla, una playera de color naranja, pantuflas de zorro y un delantal negro que se ajustaba a su tamaño, este no era otro que Naruto Namikaze hijo de Minato Namikaze y Hestia Diosa del hogar.

Minato por su parte acababa de llegar de ver a su editor y se llevó con la pequeña sorpresa que le tenía su hijo ya que le había preparado un postre que parecía hecho por profesionales.

— ¡wow se ve genial! ¿Puedo comerlo ya? — le pregunto a su hijo que asintió con una enorme sonrisa, al ver el rostro de su hijo no pudo evitar recordar a la madre de este ya que tenían cierto parecido. Naruto parecía casi una calca de su persona poseyendo piel bronceada, aunque más clara que la de él, cabello rubio lacio, ojos azules oscuros con la peculiaridad que su pupila estaba rodeada de un color rojizo.

Pero si Minato tenía que decir en que se parecía más su hijo a su madre diría sin dudarlo que en su personalidad, pues poseía una personalidad extrovertida con las personas que conocía, pero mostraba una más tranquila con personas que no tenía su confianza, también había heredado su asombroso don para la cocina siendo un prodigio en esta área asi como en todo lo que tenía que ver con los dominios de su madre.

— te quedo estupendo hijo, ¿pero no hablamos de que no usarías la cocina otra vez? — dijo sonriendo ya que él nunca fue mucho de regañar, pero aun cuando no lo intentaba lo lograba pues Naruto bajo la cabeza un poco arrepentido.

— Yo solo quería darle un regalo a papá porque lo he visto cansado últimamente, también me he estado aburriendo, ya no queda que leer y en la tele no hay cosas interesantes — dijo en voz baja y causando que Minato lo vea triste ya que Naruto no iba a la escuela por su elección, sabia que podía ser egoísta de su parte, pero quería mantener lo más a salvo a su hijo como fuera posible. Levantándose se acercó a su hijo para abrazar cosa que su hijo devolvió de inmediato.

— está bien, podrás cocinar, pero siempre que yo esté en casa, ¿de acuerdo? — dijo haciendo que el niño sonriera y asintiera con entusiasmo.

— Bien ahora con eso fuera, tengo algo que decirte, vamos a ir este fin de semana... ¡al Zoológico de Central Park! — dijo sonriendo a lo grande y haciendo que la sonrisa de Naruto se iluminara pues es uno de los lugares a los que quería ir.

— ¡Gracias, papá! —dijo saltando sobre su padre envolviéndolo en un gran abrazo, Minato solo se rio mientras lo levantando en sus brazos a su hijo apreciando, esos pequeños momentos de alegría no tenían precio.

— No cambiaria esto por nada del mundo — pensó el rubio mayor mientras se dirigía a la cocina con Naruto en sus brazos para enseñarle al niño que tenía que limpiar después de cocinar.

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[ Zoológico de Central Park]

Era sábado y ambos rubios llegaron en la tarde al zoológico y se la pasaron observando a todos los animales con Naruto mirando a todos con asombro ya muchos eran impresionantes y ya quería ir al animal que más quería ver, el León.

— papá vamos, tenemos que apresurarnos, quiero ir a ver el León — dijo el pequeño rubio emocionado jalando a su padre de la mano.

— el león no va a ir a ningún lado Naruto no te preocupes, miremos con calma — dijo riendo un poco por la impaciencia de su hijo que hiso un puchero, pero aun asi obedeció.

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⏰ Last updated: May 10 ⏰

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Hijo de la HogueraWhere stories live. Discover now