Nightmare Land | ᵏᵗʰ ʲʲᵏ

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—¿Por qué me siento mal si he aprobado? Mis padres no me exigen en las notas entonces, ¿por qué siento ganas de llorar? ¿Por qué me siento alguien inútil, alguien inservible? ¿Es que acaso soy tonto? ¿Es que acaso soy un descerebrado que no puede siquiera hacer un maldito ensayo?
Traté de hacerlo, he aprobado, pero no es suficiente, no me es suficiente, no me llena. —Pensaba Jeon mientras miraba aquel 6 en su ensayo.

Su profesor le había dicho que estaba bastante bien, pero que el tema se había ido por otro lado y, aunque se entendía bien el concepto, no lograba ser del todo filosófico. Jeon siento muy autocrítico consigo mismo quería llorar en ese momento, pero no podía, no quería mostrarse débil.

—Cariño, ¿cuánto has sacado? Yo he sacado un 9,8 una nota un poco baja de lo que esperaba, pero me ha ido bien.

—¿E‐Eh? —Jeon miró la nota puesta en el ensayo de su novia, ella tenía un 9,8 y no se había esforzado.

Hanni le había dicho al pelirosa de que se había copiado todo de un video de YouTube, palabra por palabra, hasta le mostró el video. Pero él se había pasado horas viendo videos, recopilando información y tratando de resumir y dar su punto de vista. ¿Es qué acaso su esfuerzo no era suficiente?

—Qué cuánto sacaste, a ver... —Jungkook por instinto guardó la hoja rápidamente antes de que Hanni pudiese verla. —Oye, venga, dime, ¿es una nota mala? ¿Cuánto sacaste? ¿Por qué no me dejas ver?

—Está todo en orden, sólo no quiero mostrártela y ya está. —Sentenció y se levantó justo cuando la campana sonó, debía dirigirse a su próxima clase.

Estaba tan cansado, era perfecto, llegaría a casa y dormiría sin parar, le gustaría dormir y jamás despertar, eso sería sumamente fantástico y extraordinario, pero no tenía el valor de hacerlo, no quería dejar a Hanni sola, no quería que ella se pusiera triste por su partida.

Kook llegó a la clase y se sentó, sacando su libreta para dibujar algo mientras el profesor llegaba. Le tocaba Historia, otra materia de mierda; siempre en esa materia le iba mal desde que se fue su profesora favorita, la señorita Choi, a pesar de que sus clases eran aburridas él siempre aprobaba gracias a las fichas que eran dadas en clase.

Este profesor nuevo era agradable, pero sus clases le hacían tener sueño, por más que estudiase y por más contenido que pusiese en el examen, él siempre suspendía.
El pelirosa podría poner 2 hojas de puro texto de 5 puntos y el profe sólo le contaría 1 o 2 puntos de milagro.

La clase pasó como de costumbre, él siempre tomando notas las cuales luego no le servían de nada si iba a suspender los exámenes.
Milagrosamente aquella era su última clase, al fin podría irse a casa; aunque primero debía acompañar a su novia a la casa de esta, aún mejor pues estaría aún más cansado.

—Kookie, amor, no tienes por qué acompañarme, te ves muy cansado, en serio, deberías irte a tu casa a descansar. —Habló la pelinegra acariciando la mejilla de su novio mirando con preocupación su rostro.

—Estoy bien, Ninie, no te preocupes por mí. El que debería preocuparse soy yo de que llegues a casa sana y salva.

—Eres tan... tierno. —Habló con cariño con un cierto toque amargo. Suspiró y tomó la mano de su novio, ambos comenzando a caminar. —¿Saldrás hoy o... Estarás otra vez ocupado con tantos deberes?

—Lo de siempre, ya lo sabes. —Jeon miró hacia el suelo, se sentía mal mentirle, pero no quería hacerla sentir mal. Él no había salido por ahí con ella en mucho tiempo no por la pelinegra, sino porque el pelirosa se había vuelto adicto a soñar.

—Oww... Hace tiempo que no la pasamos juntos... Te extraño y extraño esas tardes en que, ya sabes... —Miró de una forma pícara al pelirosa el cual se sonrojó ante todos los recuerdos.