Mɪᴏ【Tᴡᴏ sʜᴏᴛs】【LS】

•ᴛᴡᴏ•

Abrumado, esa era la palabra correcta para expresar como se sentía Harry en este momento.

Abrumado por el aroma de su Alfa.

Abrumado por la sensación del tacto del ojiazul sobre su piel.

Abrumado por el soplido de aire cálido que salía con cada palabra mencionada por el Alfa.

No supo cuanto tiempo quedó inmóvil en el lugar, solo puede asegurar que sus piernas amenazaban con fallar en cuanto intentara dar un paso y que sus ojos se negaban a abrirse.

El fantasma del toque del castaño aún se sentía sobre su piel y el aroma a café y tierra mojada se negaba a desvanecerse entre otros tantos.

Completamente abrumado.

Perdido en la mezcla de sensaciones y emociones pudo escuchar de lejos una voz llamándolo hasta que logró abrir sus ojos encontrándose con Niall llamándolo mientras chasqueaba cerca de su rostro.

–¿Estas bien? ¡Por dios, te perdimos por unos segundos! ‐Exclamo Niall al encontrarse nuevamente con los ojos jade del rizado.

"¿Unos segundos? Podrían haber sido horas, días, podría ser una estación nueva ahí afuera" ‐Pensó el rizado tratando de volver en sí.

–Cinco minutos ‐Fue lo único que atinó a decir sonando más como un balbuceo susurrado.

–¿Qué? Ese era Louis, ¿Qué te dijo? ¿Estas bien? -Esas fueron demasiadas palabras para Harry, aún no se encontraba del todo centrado.

–Cinco minutos... ¡Cinco minutos! Niall, dame tu teléfono ‐Pidió apresuradamente cayendo en cuenta sobre la situación.

–Ninguno actualmente está en condiciones de cuestionar "para qué" ‐Dijo el omega entregándole el aparato.

Harry marcó su número agendándose como "Harry (omega de LT)".

Algo demasiado optimista dado a que no sabía realmente cuál era la situación actual con Louis, pero no era momento de pensarlo con más profundidad.

"Cinco minutos" Repitió una voz en su interior.

–Tienes mi número, escríbeme para definitivamente quitarles el temor por lo que les dijo Louis... o para confirmárselos ‐Dijo entregándole nuevamente el teléfono‐ Fueron muy amables y divertidos gracias, saluda a los dos alfas por mi ‐Gritó perdiéndose entre la gente.

A paso rápido pero tembloroso, el omega rizado comenzó su camino hacia la salida del lugar.

Con cada paso iba dejando atrás poco a poco la determinación y confianza que tomó para llevara cabo su plan, estaba seguro que tras pasar la puerta podría tirarse a los brazos de su Alfa rogándole que le disculpara por su comportamiento.

Esquivó algunos, empujo a otros y le enseñó el dedo del medio a quienes se atrevían a gritarle alguna obscenidad a su paso pero todo se detuvo cuando por fin posó su mano sobre la pesada puerta de salida.

Con la certeza de que no había vuelta atrás y de que debía enfrentarse a la situación sea lo que sea, empujó la misma dejándose calmar unos segundos por el aire frío que golpeó su rostro al hacer contacto con el exterior.

El momento de calma se esfumó en cuanto sus ojos se posaron en cierto Alfa castaño, el cual se encontraba de espaldas consumiendo un cigarrillo como si su vida dependiera de ello.

Un paso fue todo lo que el cuerpo del omega le permitió dar antes de anclarse en el lugar dejándose llevar por el cúmulo de emociones que le provocó repentinamente la situación.