CAPITULO 03 - PAPÁ ALAN

171 8 0
                                    


La voz sonaba cada vez más lejana y parecía desvanecerse en una bruma de tristeza y resignación.

-Lo hago porque te amo y por qué no sé de qué otra manera ayudar no puedo borrar y olvidar el dolor de tu familia, el dolor de tu madre está más vivo que nunca, no podría verle la cara sin pensar en su herido corazón, sin pensar que por mis venas corre la misma sangre de las personas que le quitaron a sus hermanos... "por favor haz que mi hermano pueda tener una buena vida"- con ello se acercó al menor y lo beso, un beso de adiós, un beso de promesa, un hasta luego.

Para cuando Dao reaccionó el auto estaba de nuevo en carrera, solo atino a pisar el freno y plantarse de golpe.

Estaba aturdido y dolido por que nadie le pregunta su opinión, sobre las cosas era como si no tuviera derecho en su propia vida - ¡Te odio! - gritó con lágrimas en los ojos.

Estaba tan concentrado en golpear el volante que no se dio cuenta que alguien se acercaba.

- ¿Estás bien? – preguntó una voz que conocía bien, él estaba más sensible que nunca que solo quería llorar en el regazo de su mamá Jeff y que le haga mimos, pero como no está cerca entonces sería con su papá Alan, por lo que sin pensarlo salió del auto y abrazó a su papá.

- ¡Papá Alan! Él está muerto- dijo sin pensarlo mucho, mientras abrazaba a un aturdido Alan, pero las voces de sus tíos los sacaron de su momento de mimos.

-Alan tenías un hijo y no sabíamos- intervino Norte junto a un muy sorprendido Sonic.

Dao estaba a punto de protestar por la broma de su tío, pero se quedó callado cuando frente a él estaba una versión más joven de sus tíos, de golpe soltó a su papá Alan, solo para darse cuenta que no era su papá Alan, bueno si lo era, pero en una versión más joven.

Dao trato de pensar en que estaba pasando y no encontraba ninguna explicación, solo supuso que se estaba valiendo loco después de tantas cosas que tuvo que procesar la última semana, por lo que se río.

-Niño ¿estas bien? - ahí estaba de nuevo la calmada y preocupada voz de su papá Alan.

Lo miro y sonrió -no sé dónde estoy- respondió cohibido.

-Primero cálmate y dinos qué recuerdas- le hablo a Alan.

Miró su auto – estaba en la pista con mi auto corriendo cuando pise el freno- dijo más o menos dando sentido a sus palabras.

-Si eso lo sabemos- intervino Norte - ¿De dónde eres? - pregunto de nuevo.

Dao quería llorar no entendía lo que pasaba, solo quería mimos, pero la cereza del pastel llegó cuando dos personajes más se unieron a la ecuación, su tío Way y su madre Babe se acercaron a haber que pasaba, se sentía como un ratón de laboratorio por como su tío Way lo miraba.

Ver por primera vez a su mamá, le trajo muchos sentimientos y una reacción que ni él conocía lo hizo querer acurrucarse en su regazo, como dicen la sangre llama y él era un cachorro que quería muchos mimos.

- ¿Quién es el cachorro? ¿Es tu nuevo corredor? - Babe intervino con sus preguntas para matar su curiosidad.

Las palabras de su madre, le trajo una idea, nadie sabía quién era y tenía que encontrar una manera de sobrevivir en un lugar donde no conoce nada, bueno conoce a sus tíos, pero para ellos él era un desconocido.

Dao sabía que posiblemente su mamá Jeff y Babe lo matarían porque lo que haría, pero en tiempos desesperados medidas desesperadas.

Se calmó y con ello sacó el dado que heredó de su padre, le sonrió de manera misteriosa a su tío Way luego puso su mejor cara de cachorro y volteo a su papá Alan.

-Papá me dejaras correr soy bueno haciéndolo- dijo con un puchero que enterneció a un par de los presentes y sonrojo a Alan.

-Alan tenías un hijo y no lo sabíamos- grito Babe apuntando a Dao.

Alan estaba más sonrojado que una manzana madura, sin hablar solo atino a mirar de Babe a Dao, quería contestar, pero las palabras no salían.

Después de unos minutos eternos, donde todos lo esperaban expectante a su respuesta, miró al niño frente - ¿me dices tu nombre? -

El niño se emocionó y casi olvida que nombre dejaría a muchos más curiosos -Pi...Pi...pienso que deberían de dejar de mirarme así- respondió al final escapando de su pequeño gigante descuido-

Automáticamente todos voltearon a otro lado, eso le permitió respirar y calmar sus nervios, para no decir cosas que lo hagan ver como un loco.

-Papa Alan- habló trayendo de nuevo la atención a su persona, los miro – mi nombre es Dao-

-Dao, estrella- murmuró Alan.

-Si papá Alan, según mis antecedentes soy un milagro, aunque no fui planeado dicen que muy amado, demasiado para mi gusto- comento lo último triste, Dao se culpaba aun de la muerte de sus padres.

El niño le había dicho tantas veces papá que ya estaba acostumbrando, a pesar de su aturdimiento más de uno noto la tristeza en sus últimas palabras.

- ¿Por qué dices demasiado, para tu gusto como si odiaras que te amen a tus padres? - intervino Norte.

-Por algunas cosas que me enteré esta última semana la cual fue muy pesada- respondió resignado y cansado.

Alan vio cansancio en el niño por lo que propuso seguir el interrogatorio en otro lado -vamos a mi oficina y nos dices más sobre ti, Dao verdad-

Dicho mencionado le agradeció con una sonría por que Dao pensaba que no podía seguir parado más tiempo, toda la semana no había dormido bien más esto que no sabía cómo tomar solo pensaba que se estaba volviendo loco.

-Si, si, por favor no quiero seguir parado ya me cansé- indica encaminado el mismo sin que lo guíen.

-Me parece o ese niño conoce este lugar- comentó Way como siempre plantando la duda.

Alan lo miró sin decir nada y fue tras el niño como los demás, curiosos por saber quién era Dao, así pensar que era una estrella que se ha caído del cielo por cómo llegó.

Dao llegó feliz a la entrada de X-HUNTER, miró todo con nostalgia, ese lugar era su segundo hogar y se sentía tan extraño no era su suyo ni siquiera sus padres lo eran, él no existía en esta realidad. 

CACHORRO AL PASADO - PIT BABEWhere stories live. Discover now