SE APAGA LA LUZ

28. Amigas.

The Climb envolvía a las cerca de mil personas que había en el plató, mientras Chiara, con lágrimas en los ojos, se despedía uno a uno de sus compañeros, recorriendo por última vez como concursante aquella pasarela. Los pronósticos de Violeta habían fallado y ahora la esperaba al final de aquella fila, justo después de Ruslana. A Chiara le estaba costando un mundo soltar a la ucraniana, sabiendo que lo que venía después iba a ser a aún peor. Los gritos del público se mezclaban con la música y su propia voz saliendo de los altavoces. Ya estaba delante de Violeta, mirándola sin saber muy bien qué hacer o decir, incapaz de soportar la idea de darle un último abrazo y después dejarla allí, llorando desconsoladamente. Se acercó a ella y trató de sonreírle. Violeta le cogió una mano y con la otra empezó a acariciarle la cara dulcemente. La acariciaba sin prisa, como si no tuviera que irse enseguida para siempre, como si toda aquella gente no las estuviera mirando. Se dio cuenta entonces de que ya no estaban llorando. Violeta le miraba los labios y se acercaba aún más. Chiara decidió que, si se quería despedir así, no iba a ser ella quien se lo impidiera. Recorrieron la poca distancia que había ya entre sus bocas y se besaron lentamente, sin importarles nada de lo que había a su alrededor.

- Hola, Kiki. - Oyó que le decía Violeta separándose un centímetro de sus labios. "¿Por qué me dice hola si nos estamos despidiendo?" Volvió a sentir sus labios cálidos y sus caricias por debajo de la ropa. - Buenos días, dormilona. - Chiara abrió los ojos y vio a su pelirroja tumbada junto a ella en la cama, con aquella cara irresistible que tenía recién levantada. Estaba acariciándole el abdomen y había empezado a llenarle la cara de besos suaves. - Te acabo de hacer una foto para cuando despierte mañana y eche de menos verte durmiendo a mi lado.

-No es justo. - Consiguió decir Chiara aún medio dormida. Se maldijo por no haberle hecho nunca una foto los días que se había despertado antes que ella. "Joder, you're so fucking perfect." Pensó al ver que sonreía y se le formaban los hoyuelos. - Buenos días a ti también. Estaba soñando que ya era esta noche y estábamos en la gala. Me echaban a mí y nos besábamos en la pasarela. - Le explicó aún algo aturdida por la forma en la que se acababa de despertar.

- Uf, estamos las dos desquiciadas con la despedida. Vamos a tener que besarnos mucho ahora para no acabar haciéndolo en ese momento, yo creo. - Le dijo justo antes de volver a posar los labios sobre los suyos. El edredón las tapaba casi por completo y Chiara ni podía ni quería evitar acariciar las piernas de Violeta con las suyas. - No sabía si despertarte ya, sé qué hemos dormido una mierda, aunque habíamos quedado en que nos levantaríamos relativamente temprano para hacer las maletas. - Le dijo parando cada dos palabras para besarla brevemente en los labios, en las mejillas y en la nariz. - Pero eso no va a pasar, ¿no?

- Well, creo que si hemos conseguido estar todo el finde sin hacerlas, no veo por qué vamos a tener que levantarnos ahora para eso en lugar de quedarnos un buen rato más aquí, besándonos. - Chiara se giró un poco hacia ella y le puso una mano en el culo, por encima de las bragas. - ¿Qué voy a hacer yo sin poder tocar este culo durante tanto tiempo? - Dijo apretando un poco los dedos.

- Kiki, eso no es muy de romántica del romanticismo. - Respondió Violeta riendo mientras empezaba a subir la mano con la que le acariciaba el abdomen. - Aunque también es cierto que ya tuvimos ayer una buena dosis de romanticismo. Qué largo se me hizo el rato de después de la cena, hasta que terminó el directo. Aún no sé cómo pude contener las ganas de besarte, cuando estábamos en el sofá. - A Chiara le vino la imagen de estar con ella prácticamente en la misma posición que estaban ahora, aunque sin estar tocándole el culo y sin la mano de Violeta acercándose a su pecho.

- Bueno, hemos sobrevivido sin besarnos delante de las cámaras toda la semana, estando a dos centímetros, con las emociones locas, solas cantando al piano, ensayando juntas casi todas las tardes... Lo de anoche fue sólo el último empujón. Y sabíamos que quedaba poco rato de directo. - Se le sonrojaron las mejillas al recordar el lío de emociones que tenía en su interior cuando entró en el cuarto de las duchas con Violeta, poco después de que se apagaran las luces. Habían empezado a besarse en cuanto cerraron la puerta, casi sin mirar si había alguien más allí. Chiara recordaba que sólo quería abrazarla con fuerza y, a la vez, se moría por verla desnuda y tocar todas las partes de su cuerpo. Quería mirarla a los ojos, pero sin dejar de besarla. Sentía que el cuerpo le pedía entrar en aquella ducha y hacer de nuevo el amor con ella. Pero al mismo tiempo su mente quería algo diferente, sólo abrazarla y oír su voz. No había podido evitar ponerse a llorar mientras se estaban besando. "Fuck, qué vergüenza. Estábamos casi quitándonos la ropa y yo llorando como una niña pequeña."