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A Jungkook le iba a dar algo. Su corazón le latía tan fuerte que pensó que le daría un infarto, cosa que no pasó. Es que ese omega término de sacarlo de sus casillas, solamente que se aguanto porque prometió no hacer locuras y porque ahora mismo estaba en la mesa probando una deliciosa comida que hace años no degustaba.

Aunque le daba toc en desastre de su cocina y la sala ni se diga.

»Cuenta hasta diez si es posible Jungkook« Ahora si se arrepiente de haberle dicho que si a Namjoon.

—¿Está rico no? Lo prepare como agradecimiento de tenerme aquí. —Le habla con la boca llena.

Hizo una mueca de asco el alfa.

—No hables mientras comes, te podrías ahogar.

—Vamos, al menos dígame un cumplido. Invertí mi dinero en esto.

—No te pedí que lo hicieras. —Le contesta neutral.

—Lo sé, pero al menos diga algo bueno. Tenía solo comida empacada, sabe lo malo que podría ser para usted. Si sabe que los supermercados a veces almacenan esas comidas por semanas si no se venden, podría darle una infección estomacal.

Le comenta mientras bebe agua, Jungkook estaba contando hasta tres.

—Si está delicioso. —Le responde— Pero por algo como esa comida, no me gusta el desorden que hay aquí. Deberías ser más cuidadoso si vas a cocinar. Además yo no compro la comida en esas tiendas, las pido a una empresa de comida.

Jimin torna los ojos en blanco, ese alfa era todo un lío.

—¿Entonces quieres que lo siga haciendo? ¿Cocinar?

Jungkook ajustó sus lentes, no sabía qué decir.

—Tal vez, pero no con ese desastre. Te puse reglas por qué no me gusta esto —señala— Organízate o cocinas en otro lado.

Se levanta dejando la mitad de la comida, estaba siendo demasiado duro con él omega, pero hay que poner límites. Se fue al pequeño armario que tenía en su apartamento, Jimin lo miró sacar unas cubetas y una escoba, el omega pensó que él se pondría a limpiar como esos obsesionados por la limpieza, pero todo lo contrario, se las entregó a él.

—¿Qué es esto?

—Una escoba. Tu desordenaste, tu limpias. Quiero todo reluciente para cuándo termine mi trabajo, así que date prisa.

—Pero…

—Rápido.

Le deja los utensilios de limpieza aún lado. Jimin tenía la boca abierta, enserio que ese tipo era de lo peor. Solo había desordenado un poco, por qué se pone de esa manera.

—Date prisa. Te vas a dormir y no quiero más ruido. Tengo que levantarme temprano.

El alfa se marcha a su estudio dejando solo al omega con la boca muy abierta. Joder, vivir con ese robot también sería difícil, más que eso. Prefiere ir con Namjoon y Seokjin, eso ya era mucho para él.

—Mochi, ¿crees que sea buena idea irnos y vivir de la basura? —su lobo ladro internamente, negándose claramente— Si eso supuse. Bueno, al mal paso darle prisa.

Jimin terminó su cena y se dispuso a limpiar. Ese alfa si que tenía una fascinación por los productos de limpieza, tenía muchos con aromas frutales y dulces, aunque el que más atención le llamó fue uno con aroma a bebé.

Los gustos de ese alfa eran extraños.

Se puso a limpiar todo lo que ensució, eran ya las 12 de la noche cuando terminó. Estaba agotado, el alfa ni salió de su oficina, seguro que sigue trabajando. En fin, tenía ganas de un buen baño y se fue a su habitación, se metió a la ducha para relajarse. Su primer día aquí fue un tanto desastroso, don robotin es un alfa que seguro le hace falta un buen sexo, es amargado hasta por dónde lo vean.

𝗦𝗼𝗹𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗧𝘂́ 🤖*𝗸.𝗺Where stories live. Discover now