𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝟯

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El viaje hasta el hotel se me hizo eterno, ir borracha en un auto mientras intentas cambiarte de ropa es muy difícil.
Llegamos al hotel y por lo visto yo aún no estaba bien, ni si quiera sabía a dónde tenía que ir para esa reunión mi única referencia era el hotel y ya, pregunté a una chica que se encontraba en la entrada me supo decir que debía subir al salón de King the Land una de las partes VIP del Hotel.

Llamaba a Tae moo para que salga a recibirme y entrar con el, yo ya me resignaba al discurso de irresponsabilidad que me iba a dar el y mi abuelo. Tae salio, íbamos en el ascensor mientras decia

- ¿En dónde estabas? ¿Por qué bebiste tanto Shin Dae?- dijo molesto

- Ashhh ya estoy aquí, el sermón me lo puedes dar en casa ya bastaaa, déjame ser feliz aunque sea en mi cumpleaños. - dije riendo

- De que hablas, aún no es tu cumpleaños estás totalmente safada - Dijo Tae moo

-Pues en algún lugar del mundo ya lo es, hay  que celebrar- dije dándole piquetes

- Shin por favor no hagas el ridículo - me advirtió Tae moo

- Claro que no, yo soy tranquila, estoy bien no te crocupes- dije tratando de convencer. Para conocerlo de lo bien que estaba me puse a bailar la canción que en el ascensor sonaba, ambos reiamos, y eso hizo que mis pasos sean más marcados, todo era divertido, hasta que las puertas del ascensor se abrieron y mis pasos de baile quedaron a evidencia de todos los invitados.

Llegamos en un momento poco favorable, el brindis.
Me moría de vergüenza al ver que todos miraban, agache la cabeza y entramos había muchas personas la mayoría eran grandes empresarios de Corea, con sus esposas e hijos, a lo lejos podía visualizar la mirada de querer matarme de mi abuelo, es decir, físicamente no me venía tan mal. Llegamos hasta la mesa en dónde estaba mi abuelo y alguien dijo

- Kang Tae Moo, esta chica es tu esposa? - pregunto un señor

- Claro que no, es mi nieta menor Kang Shing Dae, de la que te hable está buscando prometido, ¿No es hermosa? - dijo mi abuelo con todo de orgullo

- Mucho gusto - dije mientras daba una mirada de molestia a mi abuelo.

- Por supuesto que es muy hermosa cualquier hombre quisiera estar con ella- dijo una señora que estaba en la mesa.

Ellos seguían hablando sobre mi y de lo hermosa que era y sobre a quien podrían presentarme para casarme, ignoraba sus comentarios y no era momento para darles la contra.
Los efectos del alcohol bajaron ya que Tae muy comedidamente me embutia agua como si estuviera deshidratada. La reunión estaba muy aburrida, ni siquiera me había dado cuenta de a quien dábamos la bienvenida, pedí permiso y procedí a levantarme para ir al baño, salí del baño y ví una puerta que daba a una pequeña separación dónde había un bar.

Entre ahí para descansar un poco de todo el lío en la sala grande, me senté en la barra del bar esperando a que alguien me atienda, de reojo ví un chico entrar

-Hola, me puedes servir una copa de vino por favor - dije

- Perdona, ¿Que dijiste? - sonó una voz sería

- Me puedes servir una copa de vino por favor? - dije en tono de pregunta

- Si quiera tienes edad para beber? ¿Cuántos años tienes? ¿17?- dijo el chico con tono arrogante

- Disculpa, y tú cuántos tienes ¿50? - dije preguntando

- ¿En serio 50? - dijo molesto

𝙏𝙚𝙡𝙡 𝙢𝙚 𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙮Where stories live. Discover now